Natalia López Gallardo debuta esta semana en el Festival Internacional de Cine de Berlín con Manto de gemas, su ópera prima con la cual explora los miedos de una sociedad que ha sido víctima de la violencia generada por el crimen organizado. La película es una de las 18 historias que este año compiten por el Oso de Oro, el premio principal de la Berlinale.
“Más que de la violencia o el narcotráfico, la película habla sobre el miedo que puede generarse en una sociedad donde no hay un proyecto en común, donde la gente está a la deriva, donde lo que todos buscan es salvar el pellejo, porque lo que entendemos como esperanza o el bien común parecen adormecidos”, comentó a M2 Natalia López Gallardo.
Manto de gemas es una coproducción entre México, Argentina y Estados Unidos, y cuenta con las actuaciones de Nailea Norvind y Antonia Olivares. La historia pone en pantalla la vida de tres personajes que enfrentan la violencia del crimen organizado: Isabel ayuda a encontrar a la hermana desaparecida de su ayudante, María quiere recuperar a su hermana, y Roberta, comandante de policía, busca sacar a su hijo del narcotráfico.
“Lo que hay en la historia es lo que vivimos y estoy segura de que se han acumulado una serie de sentimientos entre las personas, después de tantos años de vivir lo que hemos vivido, de presenciar caras de tantas personas desparecidas o de ver esas imágenes de tortura, siento que como mexicanos llevamos una herida espiritual muy profunda, quizá no es consciente, pero ahí está”, explicó.
Su debut como directora llegó por esta necesidad de compartir lo que la gente experimenta cuando la violencia los rebasa, “se necesita un impulso muy potente, una necesidad y esa necesidad debe ser lo suficientemente fuerte para llevarte a realizarla, definitivamente hubo un impulso muy fuerte que nació en la tierra donde vivo desde hace 13 años, en Morelos, la gente fue la inspiración”, dijo la cineasta.
“Hacer una primera película es cuestión de perseverancia, pero si estás convencida puedes hacerlo, ser autora de una película no es solo editarla o hacer una parte de ella, hay una responsabilidad por cada cuadro que está en la película y las decisiones buenas o malas son mi responsabilidad. Sí fue un trabajo enorme, pero me quedo con muchas ganas de hacer más, de seguir aprendiendo del arte”, agregó.
Antes de su debut como directora, Natalia experimentó en la actuación con la película Nuestro tiempo, dirigida por Carlos Reygadas, “ambos lenguajes son diferentes, pero me es mucho más cómodo estar frente a la cámara, así me lo apreció, pero ser director es más duro, porque todo el tiempo hay una necesidad de expresar y de encontrar los medios para hacerlo”.
Manto de gemas tendrá su premiere durante el primer día de actividades del Festival Internacional de Cine de Berlín, que este año optó por una edición presencial, “a pesar de las restricciones, estaremos en la premiere este 11 de febrero. Un festival presencial es especial, porque es el momento de compartir la película, compartirla en persona hace de esa experiencia una especie de culminación”, dijo Natalia.
caov