Alfonso Cuarón plasma en Roma su recuerdo de México en la década de 1970 en la película Roma, que recordará uno de los momentos más oscuros del país, El Halconazo, una jornada de represión a jóvenes estudiantes que sólo querían hacer escuchar su voz.
El filme narra un año turbulento en la vida de una familia de clase media en la Ciudad de México en la década de los setenta.
Cuarón, inspirado en las mujeres de su infancia, ofrece un homenaje artístico al matriarcado que moldeó su mundo.
Es un retrato emotivo tanto de la lucha diaria de las familias como de las jerarquías sociales en una década llena de inestabilidades políticas, y se centra en la historia de dos jóvenes empleadas domésticas que trabajan para una familia de clase media en la colonia Roma: Cleo (Yalitza Aparicio) y Adela (Nancy García García), ambas de ascendencia mixteca.
Sofía (Marina de Tavira), la madre de la familia, convive con las largas ausencias de su esposo para criar a sus cuatro hijos, que Cleo trata de cuidar como si fueran propios a pesar de que pasa por un momento muy difícil.
Además, Cleo y Sofía luchan en silencio contra los cambios que afectan el hogar en un país convulsionado por el choque entre grupos paramilitares y protestas estudiantiles, a la vez que tejen un manto de amor y solidaridad en un contexto donde las clases sociales y distintos orígenes se entrelazan intrincadamente.
Filmada en blanco y negro, Roma es un retrato íntimo, conmovedor y optimista de las relaciones familiares en medio de fuertes cambios personales y sociopolíticos.