La escena ocurrió en un emblemático hotel de Los Ángeles, California. Ahí nos encontrábamos Quentin Tarantino (Tennessee, 1963) y tres reporteros de habla hispana, teníamos una generosa media hora con él que, por supuesto, terminó siendo una carrera contra el tiempo un tanto parecida al proceso de crear Había una vez … en Hollywood.
Hablando de los cambios generacionales, como lo haces en la cinta, hay toda una generación nueva que está viviendo su propia era de cambio. ¿Qué esperas que ellos se lleven de tu película?
Sí, sí. Por supuesto que está cambiando todo otra vez. Espero que si tienes mi edad y cachas muchas de las referencias, pues esa es una película. Pero ¿sabes? Espero que si la cinta sea lo suficientemente dramática y emocionante y divertida, que no tengas que saber nada de eso y solo estás viendo la cinta y te estás involucrando y hasta es concebible que entre menos sepas, habrá más sorpresas. Tal vez sea una de esas cosas, como cuando en los 70, yo tenía como 12 años, había una enorme tendencia de revivir los 50.
Y todo lo que era de esa década estaba siendo regurgitado. Así que como parte de eso, ¡Me puse a investigar! Así que tal vez eso pase.
¿Sí consideras a esta tu película más personal, como se ha dicho?
Bueno, mi productor es el que dijo eso. Creo que todas mis películas son dolorosamente personales. Lo escondo dentro de un género, pero son muy, muy personales. Una vez dicho eso, esto es personal en un modo muy único que quizás sea diferente a mis otras cintas, simplemente porque es una película sobre 1969 en el condado de Los Ángeles. Es una cinta que habla de sus habitantes y yo era uno de esos habitantes. Y aunque tuviera seis o siete años, tengo un recuerdo de eso. No es muy diferente a como Roma fue una pieza de memoria, esta es la mía.
¿Qué sientes al recrear y volver a las calles en las que creciste?
Uf. Es alucinante regresar a un periodo del tiempo que ya no existe y hacerlo sin apoyarte tanto en efectos especiales, el ir a verdaderos vecindarios y físicamente cambiarlo a través de dirección de arte, construcción y camuflaje. Ya casi no se hace. Así que solo poderlo hacer... De hecho, no sé si alguien pueda volver a hacer esto. Incluso, cuando estábamos filmando y tratando de regresar a Los Ángeles a los que fue, era como si un puente se viniera quemando detrás de nosotros. En dos años ya no podríamos hacer esto. Todo será demasiado diferente. ¡Era como si un lobo nos estuviera persiguiendo!
¿Recuerdas todo el tema alrededor de Charles Manson de esos tiempos?
Bueno, todos en California sabíamos algo al respecto. Tal vez a los 12 o 13 empezamos a aprender sobre todo el folclor y mitología de Manson. Es parte de nuestra historia. Pero después, recuerdo, un poco antes de que Manson apareciera en las noticias, había un asesino serial en las calles matando gente con un martillo. Y era la primera vez que oía algo así. Creo que por primera vez empecé a prestar atención a las noticias. Pero el tema de Charles Manson no era tan sencillo, así que recuerdo después haberle preguntado a mi padrastro: “¿Quién es este tipo Manson?” y el solo … “Em, em, no, Quentin, tú no te preocupes por esas cosas”, (carcajadas) pobre, me lo imagino pensando: “Tiene seis años y quiere saber los detalles gore de los asesinatos”.
¿Dónde empezó esto para tu script, los asesinatos de Manson, los personajes o la época?
Para mí todo empezó cuando, hace ya mucho tiempo, estaba haciendo una película y me tocó trabajar con un actor ya mayor que hacía cosas de acción. Y tenía a su doble para las escenas peligrosas. En realidad no teníamos nada para él, pero había algo bastante pequeño y el actor me dijo: “No quiero molestarte, pero mi tipo podría hacer eso”, y dije: “Sí ¿por qué no”, y era una de esas cosas que te dabas cuenta de que habían hecho eso por mucho tiempo, pero ya había pasado el momento. Ya no se parecían tanto y era como el final de su historia. Era una dinámica diferente y nunca la había visto antes. Pensé que si algún día fuera a hacer una cinta sobre el cine, eso sería algo interesante. Y luego, ya después de eso, se me ocurrió el final.
¿Ya tuviste comunicación con Roman Polanski, quien aparece en la cinta, desde Cannes?
No hablé con él, no por faltarle al respeto, pero igual lo iba a hacer, así que no iba a hablar a pedir permiso. Y también siento que por más personal y trágico, como fue todo, ya es también parte legítima de nuestra historia americana, así que sentí que tenía el derecho. Y sabía lo que iba a hacer con ello, así que no pensé que sería malo. Pero cuando supo que tenía este script y que trataba de Sharon, le habló a un conocido en común. Y esa persona se acercó y me dijo: “Por cierto, Roman no está enojado, le caes bien. ¿Pero qué es esto?”, así que vino a la casa y le dejé leer el script. Y fue y habló con él y le dijo: “No tienes nada de que preocuparte”.
Pero no le dijo como resolvías la trama. ¿O sí?
Ah, no. Le dejé leer todo menos el final.