El género del terror es uno de los preferidos por los amantes del cine, pero muy poco explorado en países latinoamericanos. Aunque existen producciones comprometidas con este tipo de historias, aún no hay una gran industria enfocada en el terror.
Algo que Raúl Delgado busca cambiar, pues el joven mexicano demostró su talento al ganar en la categoría de Mejor Guion de Cortometraje de Terror Sobrenatural en el Hollywood HorrorFest, por lo que platica con MILENIO sobre su vida y sus inspiraciones.
Raúl Delgado: el niño que se ocultaba en la fantasía por el bullying
Con una timidez notoria, pero con gran emoción al hablar de sus guiones y las ideas que tiene, Raúl comienza la charla mencionando que se siente feliz de formar parte de los mundos que tanto visitó de niño.
“A pesar de llevar varios años en este mundo, todo se sigue sintiendo irreal. Siempre he sido muy de proyectos audiovisuales, y pensar que he formado parte de ellos es como cumplir un sueño que todavía no me creo”.
El guionista confiesa cómo se enamoró de la fantasía, pues gracias a ella pudo “escapar” de los acosadores que lo molestaban durante su infancia.
“Desde niño, especialmente en kínder, sufría bullying y no tenía muchos amigos; solo contaba con mi familia. Por eso me refugiaba en mi habitación, entreteniéndome con videojuegos, películas, caricaturas y mis juguetes. Todos esos mundos fantásticos me dejaban con la boca abierta, y siempre pensaba: ‘¿Cómo me encantaría estar ahí? Todo parece tan suficiente para olvidar los problemas’”.
Continúa diciendo: “Siempre me ha fascinado la creatividad de quienes imaginan estas historias. La mayoría de mis inspiraciones vienen de experiencias ajenas, ya sea de amigos o conocidos, que luego ficciono en productos audiovisuales. Muchas veces surge de un ‘¿y si esto pasara en tal película o libro? ¿Cómo reaccionarían o funcionarían las leyes dentro de ese mundo?’. Es una combinación de todo eso”.
México y su potencial en el terror
El escritor mexicano ganó con un guion de terror, por lo que inevitablemente se le pregunta cuál es su opinión sobre la falta de proyectos originales de este género en México.
“Creo que en México no hemos explotado lo suficiente nuestras historias y leyendas, sobre todo en el terror: La Llorona, el Chupacabras… hay mucho material con potencial que aún da miedo explorar. Me gustaría que mi proyecto fuera un producto 100% mexicano”.
Coincide con algunas declaraciones de Guillermo del Toro, quien asegura que encuentra belleza en el terror precisamente por ser mexicano.
“Mucha gente encasilla el terror: creen que debe asustar o hacer gritar, pero es una visión limitada. El terror puede transmitir cualquier emoción, no solo miedo; puede hacerte llorar o incluso sentir bien. Es un género muy amplio y versátil”.
El apoyo en el medio se siente
Raúl confiesa que muchas veces la cuestión monetaria es un impedimento para desarrollar sus proyectos, pero que el apoyo de las personas y colegas es algo que siempre está presente.
“Es bonito ver tanto apoyo, aunque seamos pocos; todos buscan que el producto salga lo mejor posible. La limitación más grande suele ser económica, que frena visiones, pero también ayuda a aterrizar los pies en la tierra: trabajar con lo que se tiene y hacerlo lo mejor posible”.
Asimismo, se felicita por haber comenzado a compartir sus escritos, siendo uno de ellos el que le valió el reconocimiento en el festival estadounidense.
“Recientemente me he animado a mostrar mi trabajo gracias al empujón de compañeros y amigos, que me dicen: ‘Lo que escribiste es bueno, que más gente lo lea, no tengas miedo’. Este guion nació como proyecto final de una clase de terror, inspirado en leyendas urbanas como los doppelgängers y en las creepypastas de principios de los 2010, esos cortometrajes de YouTube que dejaban una sensación incómoda y de miedo. Quise crear algo que generara esa misma sensación”.
Un mensaje para los soñadores
Por último, Raúl no desaprovecha la oportunidad para mandar un mensaje a quienes tienen el sueño de crear algo propio:
“Si alguien como yo aún no se ha atrevido a dar el gran paso, que no se preocupe: llegará su momento. Lo importante es seguir intentando y luchando; el reconocimiento vendrá a su tiempo, pero la clave es no detenerse”.