La vida de Olivia Jackson cambió el 5 de septiembre de 2015 cuando sufrió un accidente en el set de grabación de Resident Evil: The Final Chapter, en donde sufrió graves heridas y la pérdida de su brazo izquierdo.
La doble de Milla Jovovich estaba filmando una escena en Sudáfrica en donde condujo una moto en una carretera y se dirigió hacia una cámara móvil que en teoría debía alejarse rápidamente, sin embargo, la cámara no se levantó a tiempo.
“Había un Mercedes SUV con una grúa en el costado y una cámara al final de la grúa que se mueve y se suponía que debía conducir hacia el vehículo de la cámara.
"Estaba viniendo en la dirección opuesta con la cámara comenzando en el piso y se suponía que iba a levantarse y pasar por encima de mí, pero simplemente no levantaron la cámara a tiempo”, dijo en una entrevista para Daily Mail.
De acuerdo con algunos testigos, la escena no era muy compleja, pero el brazo de metal que sostenía la cámara nunca se levantó, por lo que Olivia se estrelló. El accidente le provocó 20 lesiones graves, entre ellos, una arteria braquial cortada, un pulmón perforado, deformación de la columna, fracturas y heridas que terminaron en la amputación del brazo izquierdo.
Al enterarse el accidente, Milla Jovovich le escribió un mensaje en su cuenta de Twitter y le mandó flores al hospital.
La doble, quien también participó en Mad Max, Guardianes de la Galaxia y Vengadores: la Era de Ultrón presentó una demanda ante el tribunal Superior de Gauteng en Sudáfrica contra Road Accident Fund, la compañía de producción involucrada.
Olivia Jackson no podrá volver a desempeñarse como doble de acción, sin embargo, en varias entrevistas aseguró que trata de disfrutar de la vida.
“A veces, cuando veo mi muñón en el espejo, siento una oleada de tristeza, pero no tiene sentido sentirse mal, no hará que mi brazo vuelva a crecer. Solía extrañar mi vieja cara, pero ahora me peino el cabello para caer hacia delante y ocultar la gran cicatriz”, dijo al medio inglés.
DIGL