Terrifier, del director Damien Leone, nos recuerda una época en la que el cine de terror no temía sumergirse en el gore más gráfico y el personaje Art the Clown y sus películas, atrajeron tanto a críticos como a fans por sus efectos especiales de terror visceral.
Ahora, con el éxito de Terrifier 3 su protagonista, David Howard Thornton, quien da vida al terrorífico payaso, reflexiona sobre su papel, su impacto cultural y su controvertida perspectiva sobre el feminismo y la misoginia en el cine de terror.
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El inquietante éxito de Art The Clown
La popularidad de Terrifier no solo se basa en el espanto visual, sino en el personaje de Art, que combina la brutalidad de un asesino en serie con la fascinación de un mimo escalofriante.
Según Thornton para NME, interpretar a Art ha sido una experiencia enriquecedora y divertida, y aunque siempre está cubierto por una capa de maquillaje, comenta con humor que cada vez lo reconocen más como un "Clark Kent" fuera del set.
Thornton destaca el éxito de las películas de Terrifier, que han alcanzado un estatus de culto y un inesperado éxito financiero, recaudando millones de dólares con un presupuesto mínimo.
“Hollywood se ha vuelto tan reacio al riesgo en la última década porque muchas películas se hacen por unos cien millones de dólares”, señala Thornton, sugiriendo que el público busca ahora experiencias de horror más viscerales y auténticas.
La inspiración en Mr. Bean y la comedia física
Thornton confesó que, para dar vida a Art the Clown, encontró inspiración en el trabajo del comediante británico Rowan Atkinson y su icónico personaje Mr. Bean.
“Rowan es uno de mis ídolos, porque creo que es un maestro en la comedia física”, explica el actor, quien siempre deseó interpretar un personaje silencioso y travieso.
Aunque Art no pronuncia una sola palabra en pantalla, su presencia y gestos logran provocar una mezcla de horror y humor oscuro, lo que lo convierte en un villano aterrador pero fascinante.
La combinación de su humor físico y su silueta amenazante crea una experiencia única para el espectador, donde la brutalidad se acompaña de una especie de broma implícita.
Thornton hizo su debut como actor interpretando a Art y reveló que tras encontrarse con el director de casting, se dio cuenta rápidamente de que Art no hablaba, por lo que no había líneas para leer.
¿Su reacción? Thornton aseguró que improvisó una escena donde debía "decapitar a alguien": "[Dijeron] que simplemente improvisara una escena en la que decapitaras a un tipo y estuvieras feliz de hacerlo”, recuerda Thornton.
“Me acerqué sigilosamente por detrás de él, lo noqueé, le corté la cabeza, la recogí, la probé, no me gustó el sabor, así que saqué un salero y lo sazoné, me gustó el sabor y me fui corriendo. Supongo que eso fue lo que me dio el papel”.
La controversia: Misoginia y feminismo en el cine de terror gore
A pesar de su éxito, Terrifier y sus secuelas han enfrentado críticas por el supuesto tratamiento misógino de sus personajes femeninos.
Sin embargo, Thornton rechaza esa perspectiva y argumenta que las películas están lejos de ser misóginas; más bien, según él, buscan empoderar a sus personajes femeninos.
“El arte mata a muchos más hombres que mujeres y los seres humanos en realidad sienten más empatía por los personajes femeninos que por los masculinos”, afirma Thornton, destacando que el público generalmente espera que las mujeres logren vencer a un villano como Art.
En la entrevista, Thornton también señala que estas películas han pasado el test de Bechdel (una prueba que mide la representación femenina en el cine) y subraya que tanto él como el director Damien Leone provienen de familias de mujeres fuertes.
“Mi madre era la que llevaba los pantalones en la familia. Damien venía de una familia de mujeres… Así que, en realidad, los dos somos muy, muy feministas en muchos sentidos”, explicó Thornton.
Para el actor, el toque feminista en las películas de Terrifier reside en mostrar a personajes femeninos que enfrentan al terror y que no son simplemente víctimas, sino individuos con la posibilidad de superar a Art.
Thornton también menciona que el horror de las películas está diseñado con un “guiño” y un toque de humor, algo que, según él, permite al público lidiar con la brutalidad y encontrar cierto disfrute en cada escena.