El director Todd Phillips ha desatado conversaciones intensas al revelar su propia interpretación de Joker: Folie à Deux, la esperada secuela de su aclamada película Joker.
Esta nueva entrega, protagonizada nuevamente por Joaquin Phoenix como Arthur Fleck y Lady Gaga como Harley Quinn, ha generado expectativas y controversias desde su anuncio, en parte debido al enfoque psicológico y crudo del primer filme.
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¿De qué trata la secuela?
Joker: Folie à Deux, la esperada secuela de la aclamada película Joker (2019), profundiza en la compleja relación entre Arthur Fleck, nuevamente interpretado por Joaquin Phoenix, y Harley Quinn, quien será interpretada por Lady Gaga.
Ambientada principalmente en el manicomio de Arkham Asylum, esta entrega introduce un inesperado enfoque musical, lo que supone un cambio significativo en la narrativa y el estilo visual de la saga.
La secuela gira en torno al concepto de "locura compartida", un trastorno psicológico en el que los síntomas psiquiátricos se transmiten entre personas cercanas.
La trama sigue a Arthur Fleck mientras lidia con su vida en Arkham, donde comienza a desarrollar una intensa y turbulenta relación con Harley Quinn. La película incorporara elementos de juicio y flashbacks, profundizando en la lucha interna de Fleck y su interacción con el sistema judicial.
Final explicado; esto dijo Todd Phillips sobre el desenlace de Arthur Fleck
A partir de aquí, hablaremos con spoilers. En la polémica secuela Joker: Folie à Deux, el director Todd Phillips ofrece una revelación inesperada sobre la verdadera identidad de Arthur Fleck.
La película culmina con un explosivo juicio por asesinato, en el que Arthur, interpretado por Joaquin Phoenix, decide defenderse a sí mismo, confesando que el Joker nunca fue una personalidad separada de él.
Es Arthur Fleck, no una figura mitológica ni un alter ego desdoblado. Ha sido culpable de los asesinatos todo el tiempo. En una entrevista con Entertainment Weekly, Phillips explicó que esta confesión marca un punto clave en la evolución del personaje.
“Se dio cuenta de que todo es tan corrupto, que nunca va a cambiar, y la única forma de arreglarlo es quemarlo todo”, señaló el director.
La transformación de Arthur en el Joker, que parecía ser la esencia de la primera película, resulta ser una construcción impuesta por la sociedad de Gotham y según el director, el personaje lo reconoce en el momento en que los guardias matan a uno de los jóvenes que seguían al Joker.
“Cuando esos guardias matan a ese chico en el [hospital], se da cuenta de que vestirse con maquillaje, ponerse esta cosa, no va a cambiar nada. En cierto modo, ha aceptado el hecho de que siempre ha sido Arthur Fleck; nunca ha sido esta cosa que le han impuesto, esta idea que la gente de Gotham le ha impuesto, que él representa. Es un icono involuntario. Esta cosa le fue impuesta, y ya no quiere vivir como un impostor, quiere ser quien es”.
Este giro en la narrativa también afecta su relación con Lee (Harley Quinn), el personaje interpretado por Lady Gaga, quien pasa gran parte de la película intentando que el Joker se apodere completamente de Arthur.
Sin embargo, Arthur se niega a ceder a esa transformación. En su último encuentro, Lee finalmente llama a Arthur por su nombre, un reconocimiento de que el Joker, como entidad separada, no existe.
Phillips señaló que este momento revela la desilusión de Lee: “Lo triste es que él es Arthur y a nadie le importa Arthur”, dijo Phillips. “[Ella] se está dando cuenta de que está en un viaje completamente diferente. No puedes ser lo que yo quería que fueras”.
¿Lee fue parte de la mente de Arthur?
A diferencia de la primera película, donde Arthur imagina un romance falso con su vecina Sophie (Zazie Beetz), Phillips dejó claro que el último encuentro entre Arthur y Lee es real, disipando las especulaciones de los fans sobre si algunas de las escenas con Lee eran producto de la imaginación de Arthur.
"Eso realmente está sucediendo", aseguró el director, subrayando la importancia de este enfrentamiento final en el cierre de la película.
En resumen, Joker: Folie à Deux presenta una ruptura total con la idea del Joker como una figura separada de Arthur Fleck, mostrando a un hombre que, lejos de buscar ser un ícono, quiere ser simplemente quien siempre fue, sin máscaras ni imposiciones.