Winnie, Piglet, el bosque de los cien acres, miel y sangre; el director Rhys Frake-Waterfield encontró en los personajes creados por A. A. Milne, más tarde popularizados por Walt Disney, un medio para sorprender a la audiencia con Winnie the Pooh: miel y sangre, una intensa experiencia de terror.
“Nuestra intención fue lograr un verdadero contraste narrativo; comenzamos explorando cómo alterar a estos personajes de la infancia y queríamos trabajar con algo que el público no esperara que pudiera convertirse en un asesino –explicó a MILENIO el director y guionista Rhys Frake-Waterfield– Con Winnie podíamos tomar dos caminos: ir por una ruta en la que fuese más divertido, más amable, mucho más como Chucky, o buscar hacerlo muy imponente, más hacia el slasher; decidimos escoger ese camino. Funcionó muy bien porque realmente es aterrador”.
En el centro de su trama, Winnie the Pooh: miel y sangre se pregunta qué es lo que hubiera pasado con los amigos de Christopher Robin si este los hubiera abandonado a su suerte durante su etapa de adulto joven, y encuentra la respuesta de la manera más gráfica y sangrienta. Protagonizada por Craig David Dowsett, Nikolai Leon y Maria Taylor, este largometraje se apoya de todos los elementos del ‘slasher’ para brindar una experiencia aterradora al espectador.
“Tener a ese personaje icónico en una película de horror es una experiencia muy loca y divertida. La primera vez que leí el libreto quedé impresionado y se me puso la piel de gallina porque es un proyecto muy diferente. Leer las escenas de horror y muerte fue algo surreal, así como ser parte de ello. Ponerme el vestuario y la máscara, verme interpretado este personaje clásico, fue maravilloso”, comentó el actor Craig David Dowsett, Pooh en la película.
“Esta película no podría estar más alejada del ethos de la versión original de Winnie the Pooh, así fue como quisimos hacerlo, ser un nuevo género por completo, mantenernos alejados de Disney y hacer nuestra propia idea. Ojalá el público lo disfrute”, dijo el actor.
Rhys Frake-Waterfield aclaró que para llevar una idea cómo esta a la pantalla debe existir un cierto grado de disciplina, y una intención mucho más poderosa de divertirse y abrirle paso a la creatividad. Esto se lleva al extremo a través del género del ‘slasher’, conocido subgénero del cine de terror (que se ha popularizado por títulos como Halloween, Viernes 13th o Masacre en Texas), en donde Rhys encontró un espacio para explotar su imaginación como realizador.
“Desde que comenzamos quisimos que el proceso fuera divertido, relajado y no ser muy estrictos con todo, durante la filmación –explicó el director–.En muchos ‘slashers’ las muertes terminan siendo muy similares. Alguien aparece con un machete, corta a otro alguien, y vuelve a hacer eso con cada persona. Nosotros buscamos que todas las muertes fueran extrañas; usamos muchos instrumentos, a veces un martillo, otras una cadena, incluso un auto o miel”.
El diablo está en los detalles
Winnie the Pooh: miel y sangre confío en sus valores de producción para llevar al plano más dramático e impactante su guion. Guiados por el productor Scott Jeffrey, el equipo creativo buscó a expertos que pudieran elevar la experiencia del espectador a lo largo de cada momento de la película.
En cualquier producto audiovisual, y particularmente un filme de terror, la música y el diseño sonoro juegan un papel fundamental. El compositor Andrew Scott Bell tuvo que acceder a todos sus recursos creativos e intelectuales para presentar una banda sonora que reforzara el poderío de la historia, pero sin dejar sin presupuesto a la producción.
“Cuando trabajo en una película intento no acercarme a otras muestras de bandas sonoras, busco encontrar la inspiración en lo que estoy viendo y en las conversaciones que tengo con el director”, detalla el compositor.
“Lo que amo de trabajar con Rhys es que me permitió mostrarle cualquier idea que me llegaba a la mente, nunca hubo un obstáculo. Una de esas ideas fue trabajar con un violín que estuvo dentro de una colmena por dos años; chorreaba miel y sonaba muy extraño. La conceptualización se definió en la búsqueda de que la banda sonora se percibiera inmensa, pero sin el presupuesto millonario que se necesitaría para ello”.
Scott confía en que el público vivirá una experiencia única frente a la pantalla grande; aterradora, impactante y absurda, y sin duda, inolvidable: “La gente que ama los ‘slashers’ va a disfrutar de la película porque se siente como uno, y al mismo tiempo es muy absurda. Es Winnie the Pooh, tiene que ser absurda”.
A la mexicana
Otra visión
La actriz Natasha Tosini declaró: “Es diferente del resto porque trata sobre Winnie the Pooh. Está Winnie, Puerquito, y hay una historia. Es fantástica y creo que el público la va a disfrutar”.
Va por más
El director Rhys Frake-Waterfield dio a conocer que ya está en preproducción la secuela de esta cinta, además de una nueva interpretación del clásico de Disney: Bambi.