Atrapada por el covid-19: así vive el encierro una artista mexicana varada en Qatar

Melissa fue al país árabe para tocar con la banda donde es bajista, Mocka Ladies, pero la pandemia afectó su estancia y ahora 'lucha' por volver a México.

La joven artista está 'encerrada' en Qatar debido a la pandemia; acudió a tocar con su banda, 'Mocka Ladies' (Instagram @melissa_soublette).
Ciudad de México /

Recuperar el tiempo ausente con mi familia”, es lo primero que Melissa Soublette planea hacer una vez que regrese México. Luego quiere ir a comer tacos, “trolelotes” (esquites), jugar lotería y adaptarse a la nueva normalidad. Pero éstas aún son ideas a futuro, pues ella, junto a cuatro chicas originarias de varios estados del país y de Ucrania, están atrapadas en Qatar debido a la pandemia de coronavirus SARS-CoV-2.

Mocka Ladies es el grupo musical en el que la joven de 26 años originaria de Tampico, Tamaulipas funge como bajista. Nahieli Beltrán, Bárbara de la Sota, Alexandra Yackubova y Mon Torales son el resto de la banda con quienes lleva más de 6 meses en el país árabe.

La embajadora (de México en Qatar), Graciela Gómez, se puso en contacto con nosotras para ver nuestro caso. (Buscará) llegar a un acuerdo con la agencia de talentos para nuestra repatriación y estamos en espera de respuestas concretas (…) Hablar con ella y escuchar su promesa de un pronto regreso nos dio una esperanza, pero aún no hay nada seguro, tenemos aún cierta incertidumbre por lo que vaya a pasar”, cuenta la artista sobre el proceso que enfrentan para volver a casa.

El grupo fue contratado por la agencia de talento Firma Events para una temporada de conciertos en un hotel de Qatar, pero la emergencia sanitaria hizo que se pausaran todas las actividades y el cierre fronteras; ellas se quedaron encerradas.

(Tengo) miedo a quedarnos más tiempo. Sabemos que la embajada va a actuar, pero de no haber sido así tal vez podríamos estar volando a México en agosto o septiembre”, señala la artista.

En confinamiento y lejos de casa

Al despertar, Melissa se pone a leer un rato la Biblia para sentir tranquilidad. Luego, cuando tiene ánimo, hace un poco de ejercicio y después estudia su instrumento. Por las tardes son comunes las pláticas entre la banda para contar cómo se sienten, qué quieren hacer en el futuro o recordar antiguas tocadas. Aunque “hay muchos días en los que el ánimo está hasta abajo y sólo dan ganas de quedarse en cama”.

El confinamiento de Mocka Ladies tiene lugar en el hotel donde daban shows. Allí tienen habitaciones separadas, lo que, según la licenciada en música por la Universidad Autónoma de Tamaulipas, les permite tener privacidad, algo que “ayuda mucho para reflexionar y desahogarme conmigo misma”.

Porque la vida en el encierro y alejada del hogar es difícil; además de sentir nostalgia por el ambiente en México – “Aquí es muy callado y tranquilo” – y la comida – “¿Quién no extrañaría unos tacos?” –, Soublette extraña mucho a su familia.

“Trato de escribirme con ellos todos los días y de contarles cómo me siento. Estar en contacto me ayuda mucho, me dan ánimos recordándome que esto pasará pronto”, asegura.

Coronavirus en Qatar

“La mayoría de la población es extranjera. A ciertas horas puedes oír la oración que hacen los ciudadanos musulmanes; es tan sagrada que donde quiera que estén se detienen para orar (en los baños públicos hay cuartos especiales para que la gente pueda orar). La seguridad es de las cosas más sorprendentes; si pierdes algo, ten por seguro que lo tendrás de regreso”, señala Soublette sobre lo que le parece más distintivo de la sociedad qatarí.

También cuenta que han conocido a otras personas en su misma situación, que no ha podido regresar porque su país está cerrado.

"¿Qué destacarías del manejo que ha tenido Qatar para controlar el coronavirus?", pregunta M2.
“Desde un principio había patrullas deteniendo a los vehículos para corroborar que todos trajeran cubrebocas y guantes. Sólo supermercados, farmacias y hospitales estaban abiertos. Ahora han ido abriendo poco a poco, pero todo con sana distancia; los restaurantes sólo atienden si es comida para llevar. Para entrar a cualquier lugar te toman la temperatura y revisan que tengas código color verde (desde hace unas semanas es obligatorio para todos instalar una aplicación EHTERAZ, la cual obtiene tus datos y te dice tu estado de salud)”, responde Melissa.

Durante este aislamiento, la joven se ha dado cuenta de lo grave de la pandemia, por eso es firme al señalar que “el virus existe, la gente contagiada existe, las muertes existen”, y recomienda hacer caso a las autoridades y seguir las medidas sanitarias; “de lo contrario, esto nunca va a acabar”, apunta.

Y es que a ella – como al resto de las chicas de su banda – le urge que esto acabe, porque, aunque con la situación que vive se dio cuenta que es "más fuerte de lo que pensaba”, quiere volver a casa, abrazar a sus padres y probar todos esos platillos que ahora sólo mira en fotografías. Además, desea regresar para seguir haciendo música con Mocka Ladies

¡La banda continúa!", afirma. "Sólo esperamos que pronto pase la pandemia y nos permita seguir compartiendo música”.

​yhc​

  • Yair Hernández
  • juan.hernandez@milenio.com
  • Es periodista especializado en temas de cultura y entretenimiento. Actualmente trabaja como reportero para Milenio.

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