¡Qué manera de recibir este 2024 en la Ciudad de México! Con un conteo regresivo, y con la voz del compositor, político y actor panameño, Rubén Blades, que hizo vibrar, cantar, bailar y gozar a todas las personas que, de distintas nacionalidades se dieron cita en Paseo de la Reforma.
Con la presencia del jefe de Gobierno, Martí Batres, el célebre cantautor, presenció los fuegos artificiales, aprovechando el momento para darle un amoroso beso y abrazo a su esposa, con motivo de la llegada del Año Nuevo.
“Mi deseo para todos ustedes es mucha salud, oportunidades y alegría”, dijo la estrella y poeta de la salsa, que ha ganado más de una veintena de Premios Grammy.
A sus 75 años de edad, Blades canta como nunca, baila e increíblemente “sonea”, es decir, improvisa en su canto de una manera insuperable.
Las más de 120 mil personas reunidas en esta gran fiesta de fin año y de inicio de 2024, lo aplaudieron, brindaron y hasta se convirtieron en un gran coro multitudinario del jurista, escritor, cronista e historiador urbano.
Blades, quien es egresado de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la Universidad de Panamá (1974), estudió también leyes en Harvard (1985), formación que le permitió competir por la Primera Magistratura de su país. Por lo que, durante su concierto, invitó a la juventud a participar en la política para acabar con la corrupción.
Indicó que durante un lustro él trabajó para el gobierno de Panamá, que lo hizo por su país, no por un partido político… Siendo ese el preámbulo para su canción “País portátil”.
Entre cada una de sus interpretaciones, acompañado por la extraordinaria Big Band de Roberto Delgado, hacía pausa para explicar el contexto de cada una de las letras, las circunstancia y hasta el año en que las había escrito.
Tal y como lo hizo durante su actuación en la Alhóndiga de Granaditas, en el 42 Festival Internacional Cervantino, cuando exigió justicia por los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa, con la canción Desaparecidos, mostrando las fotografías de los estudiantes y manifestando la solidaridad con las familias. Ahora en la magna celebración de Año Nuevo en la capital de la República mexicana, Blades reiteró: “Que no haya más Ayotzinapa”, “no más desaparecidos”, mientras cantaba "Buscando América".
El autor de "Siembra", es uno de las principales exponentes de la salsa, dedicado a plantear en sus canciones, las circunstancias, las carencias, pero también la esperanzas de una región como lo es Latinoamérica.
Blades agradeció la deferencia que le hizo la jefatura de gobierno para ofrecer este concierto gratuito en la glorieta del Ahuehete de frente hacia el Ángel de la Independencia, y recordó que para su presentación multitudinaria en el Zócalo capitalino, la invitación se la hizo el presidente Andrés Manuel López Obrador cuando entonces gobernaba la capital del país, a quien, por cierto, le dedicó la canción "Amor y control".
Por supuesto que en esta presentación de Rubén Blades, que inició exactamente a las 22:30 horas del 31 de enero y concluyó el 1 de enero a las 1.43 horas, no podía dejar de entonar: "El cantante", que dedicó a Héctor Lavoe y, "Pedro Navaja", que no le fue muy bien con la crítica en Estados Unidos, pero que se convirtió en una de sus obras más populares y exitosas. En México, su historia, dio paso a la filmación de la película homónima, interpretada por Andrés García.
Como todo un caballero, Rubén Blades ofreció como ancore "Te están buscando", se quitó el sombrero y se despidió de su público que, extasiado, jamás se cansó de ovacionarlo.
YVI