En punto de las 20:40 horas las luces del teatro Metropolitan se apagaron, los acordes de la música sonaron al mismo tiempo que los gritos de emoción. Eduardo Capetillo apareció en el escenario vestido de negro con un saco rojo, para dar inicio a un concierto que se convirtió en una gran fiesta de música y baile.
Entre gritos de “hazme un hijo”, quiero un hijo tuyo” y “estás guapísimo”, el cantante inició un recorrido musical con un medley de rock en tu idioma; interpretó temas como “No voy en tren, voy en avión”y “Cuando seas grande”, entre otros.
Llegó el turno del popurrí pop, donde incluyó temas que han hecho famosos Christian Castro y Emmanuel, cantó “No podrás”, “La chica de humo”, “El rey azul”, “Bella”, “Sentirme vivo”, mientras se acercaba a la orilla del escenario para tomarse selfies con sus fans y saludarlas de mano.
Agradecido y emocionado, las primeras palabras de Capetillo para su público fueron: “Se vale cantar, se vale gritar, vamos a divertirnos, sí señor”. El repertorio musical incluyó temas en inglés como “Sweet Caroline”, que fue el preludio para presentar a su esposa.
“Señores y señoras con ustedes la hermosa Biby Gaytán”, el público gritó de emoción y la recibieron con un gran aplauso y coreando su nombre, ella bajó las escaleras vestida de negro, luciendo su torneada figura, mientras cantaba “Mucha mujer para ti”, “Tan sólo una mujer” y mostró sus mejores pasos de baile.
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El momento esperado por el público más joven fue ver a Eduardo Capetillo Gaytán en escena, quien junto a su papá aparecieron con tejanas y ropa ad hoc, ellos hicieron un recorrido musical con temas del regional mexicano, que incluyeron temas de Joan Sebastian, Intocable y Christian Nodal.
Ya había transcurrido más de una hora y los fans estaban de pie, cantando y bailando en cada una de las rolas, pero el momento culminante fue cuando Eduardo y Biby interpretaron temas de Timbiriche.
La gente se emocionó, no paró de cantar y el público que estaba en la parte posterior del teatro buscaba acercarse al escenario, mientras el dúo cantaba “No sé si es amor”, “Besos de ceniza”, “Corro, vuelo, me acelero”, “Si no es ahora” y “Muriendo lento” y “Princesa Tibetana”.
Antes de interpretar “Tu y yo somos uno mismo”, Capetillo le agradeció a su esposa el apoyo: "Han sido un público maravilloso esta noche que es inolvidable, quiero decirle a la gente y a Biby Gaytán que estoy profundamente agradecido de que esté participando conmigo en esta aventura; yo pienso, mi amor, que tu y yo somos uno mismo” y selló el mensaje dándole un beso.
“Gracias infinitas, ustedes son el motor que nos impulsa, el año pasado empecé con esta aventura de retomar esta faceta musical, que había dejado en el tintero durante una década por razones de la vida, por un trabajo interno que era necesario, para poder estar bien, pleno y consciente de lo que estoy viviendo, para estar hoy recibiendo y siendo consciente de todo ese amor que ustedes me dan”, agradeció el cantante.
Para el cierre del concierto, que duró dos horas, la familia Capetillo cantó “Con todos menos contigo” y se despidieron ante un público que no llenó el teatro pero estuvo contento de haber disfrutado de un concierto íntimo por la cercanía con sus artistas y porque Eduardo los hizo sentirse como parte de su familia.
¿Quiénes apoyaron?
La producción musical estuvo a cargo de Ricardo Robledo con quien Eduardo ha trabajado gran parte de su carrera y lo animó a crear un espectáculo diferente.
En el show participaron bailarinas y músicos en vivo, quienes estuvieron acompañados de efectos de luces.
YVI