Tila María Sesto no sólo hace reír, sino que lo hace con identidad, con raíz y con un acento que es, en sí mismo, un sello de autenticidad. Su comedia es una mezcla de picardía, ingenio y una conexión genuina con el público. Ahora, con su show Las 50 Sombras de Tila, está conquistando escenarios fuera de la península de Yucatán, llevando su humor a nuevas latitudes sin perder de vista su esencia. Esta semana cierra su gira en el Teatro Silvia Pinal.
Lo que comenzó como un pequeño segmento de 15 minutos sobre 50 Sombras de Grey terminó convertido en un show de una hora y 45 minutos, aderezado con baile, interacción y una dosis justa de irreverencia, de acuerdo a la comediante, “al principio solo era un beat en mi stand-up, pero con el tiempo, con la respuesta del público y anécdotas propias, se fue transformando hasta convertirse en un espectáculo completo de más de una hora”, dijo.
El show no solo es una sátira sobre el universo de Christian Grey, sino una exploración revolucionada de la vida cotidiana, de esas situaciones que todos han vivido pero que pocos se atreven a contar.
Porque ese es el talento de Tila: hacer que “el público se vea reflejado en cada chiste”, explicó, “además, lo aderezamos con bailarines que ambientan el espacio y una compañera, la Bruja Cuchicuchi, con quien escenificamos una escena de la película”.
Comedia sin censura, pero con dirección
En tiempos donde la cultura de la cancelación parece acechar a los comediantes, Tila tiene claro su objetivo: “La comedia no se censura, solo se segmenta. Tú decides qué te gusta y qué no. Si te gustan las manzanas, ¿para qué te quejas de las piñas?”, explica la mujer del hipil yucateco respecto a su objetivo, “nunca ha sido la confrontación, sino la identificación. Cuando alguien sale del show y dice “¡Eso eres tú!”, sé que voy por buen camino”.
En su espectáculo toca temas relacionados con la sexualidad, como los orgasmos femeninos, el punto G y el sadomasoquismo, pero siempre con un enfoque cómico y accesible, “si desde el título ves un látigo y una máscara, ya sabes a lo que vienes”, dijo Tila, quien considera que “al final de cuentas, nuestro jefe es el público y ellos deciden”. Y es así, como entre dobles sentidos y carcajadas, consigue que el público entre en confianza y se deje llevar.
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Raíces yucatecas con proyección nacional
Uno de los sellos distintivos de Tila es su identidad yucateca, un elemento que ha sabido mantener y adaptar para públicos más amplios: “en Yucatán estamos acostumbrados a la comedia regional, pero cuando sales te das cuenta de que lo que para nosotros es cotidiano, para otros es fascinante”, explicó la comediante sobre su acento, su vestuario y sus referencias a la cultura yucateca, son su marca registrada, pero con un humor universal.
Para ella, la clave ha sido encontrar el equilibrio entre su origen y la proyección nacional.
“El show habla de temas universales, pero siempre desde mi esencia. No importa si hablo de Aladdín, de Hades o de 50 Sombras de Grey, siempre hay algo en mi vestuario, en mi acento, en mi personaje que mantiene mi raíz yucateca viva”, explicó sobre cómo logra mantener su identidad y cuidar de sus raíces a través de la comedia y en cada escenario que pisa.
La historia detrás de Tila
Tila María Sesto nació “casi por accidente”. Lo que comenzó como un personaje improvisado a cargo de Oscar Martínez, comediante y creador de contenido originario de Yucatán, terminó por convertirse en su alter ego, un fenómeno de la comedia que, con el tiempo y la respuesta del público, llevó su humor, basado en la observación y la autenticidad, de los escenarios yucatecos a la escena nacional, demostrando que la risa no tiene fronteras.
Después de recorrer la península, Las 50 Sombras de Tila llega esta semana a Veracruz para cerrar con broche de oro la gira en el Teatro Silvia Pinal este jueves. Pero esto no es un punto final, sino un respiro antes de lo que viene. Tila María Sesto ha demostrado que la comedia yucateca no solo es para la península, sino que tiene el poder de hacer reír en cualquier parte del país. Y con su látigo en mano y su humor afilado, está lista para seguir.
OAGP