Los grandes estrenos del verano hollywoodense permitirán que Cinemex reabra la mitad de sus salas a partir del 26 de mayo, luego de dos cierres que en total sumaron poco más de 13 meses de pausa debido a la pandemia. Títulos como Cruella, la tercera entrega de El conjuro, Rápidos y furiosos 9 y la secuela de Un lugar en silencio inyectarán esa nueva energía para que la cadena de exhibición reanude su actividad y recupere parte de los ingresos que dejó de percibir durante el último año: alrededor de 7 mil millones de pesos.
“Decidimos volver con Cruella, porque es un producto muy grande que genera una enorme afinidad con el público, pero no solo es esa cinta, prácticamente tendremos todo lo que no se estrenó el año pasado. Queremos revivir lo que conocemos como la ‘experiencia cinematográfica’. Estos meses nos sirvieron para reinventarnos; abriremos 153 complejos, que son los más importantes alrededor del país y paulatinamente el resto”, dijo a M2 Francisco Eguren, director de Programación, Mercadotecnia y Comercial de Cinemex.
“Nuestro tema fue de liquidez, no se generaban los ingresos suficientes para mantener la operación, no hacía sentido abrir; hoy las condiciones lo permiten y vamos a salir tranquilamente. Nunca pensamos en cerrar, al contrario, hemos hecho todo para volvernos más rentables. El tema sanitario ha funcionado sustancialmente y eso nos ha ayudado a que los aforos sean mayores, lo cual nos permite tener mayor rentabilidad (40 por ciento en salas tradicionales y 60 por ciento en espacios VIP)”, agregó el ejecutivo.
Los blockbusters serán el anzuelo para recuperar los espacios y al público, pero hay un tema a considerar: algunos de los títulos que llegarán a las salas de cine tendrán también estrenos simultáneos o diferidos en streaming. El plazo habitual para que una película pasara de las salas a cualquier otro formato, incluidas las plataformas digitales, era de 90 días, hoy se conocen acuerdos como el de Universal y AMC que contemplan 17 días, hasta los 45 días que fijaron Disney+ y Paramount+ para algunos de sus títulos.
“No lo vemos como competencia, debemos elegir dónde ver el contenido que queremos ver, el cine se vive en el cine, el streaming es una experiencia distinta. Sí vamos a compartir ciertas películas), pero no todas al mismo tiempo. La ventana del cine es muy importante y genera muchos ingresos para los distribuidores a escala mundial, se van a mantener ha sucedido normalmente; muchas películas van a ir directo al cine”, explicó Eguren.
Renovados
En este tiempo, la cadena aprovechó para renovar sus espacios, su aplicación y página web: “Esta pausa nos permitió reconstruirnos y reinventarnos, estamos mejor que nunca, le hicimos mantenimiento a nuestros complejos, desde las butacas hasta los aires acondicionados, para tener espacios seguros, mucho más de lo que eran antes. Mantuvimos prácticamente a todos nuestros colaboradores, solo a partir de febrero estuvieron en una pausa, pero ahora estamos reconectando con ellos para volver”, explicó Eguren.
La industria de la exhibición en el país dejó de percibir 17 mil millones de pesos, de los cuales alrededor de siete corresponden a Cinemex; esta cifra se traduce en 110 o 115 millones de boletos no vendidos en ambos cierres. Eguren no puede decir con seguridad el número de complejos que cerrarán sus puertas de forma definitiva, pero “serán pocos”, pues la cadena busca reabrir paulatinamente sus más de 300 complejos, que suman en total 2 mil 900 salas. _