Yuri sorprende hoy con un toque de reguetón en “Todo el año” (ft. Nio Garcia), Érik Rubín lo hizo el fin de semana con toques acústicos y electrónicos en “Aire y fuego”; la intérprete y el ex Timbiriche son parte de los artistas que se mantienen vigentes porque experimentan, se adaptan a cambios digitales y, sobre todo, aprenden constantemente de la música.
“Me gusta salir de mi zona de confort. A veces los artistas tenemos que experimentar otros ritmos. Me gusta la evolución, me da mucha flojera quedarme con las mismas canciones. No quiero cantar toda la vida la ‘Maldita primavera’, me encanta, pero creo que todavía pueda cantar nuevas cosas. Para mí todo es un aprendizaje, desde que grabo con un salsero, ahora con la música urbana; cada una tiene su estilo, me debo adaptar a cantar y moverme diferente. También me encanta cantar con gente joven, aprendo de ellos, refrescan mi carrera”, dice Yuri.
Rubín añade: “Lo veo con artistas que admiro mucho, como David Bowie, siempre estaba actual, reinventándose, no se quedaba en su zona de confort; eso es una necesidad. Es interesante jugar con todos los colores de la paleta, porque a veces uno mismo se limita, diciendo: ‘¿qué soy?, soy rock o soy pop’. Y, no, soy un ser humano que siente, que absorbe y está en constante cambio. La misión de los artistas es reinventarnos. Las células de nuestro cuerpo cada año se regeneran, yo he cambiado y no me gustaría ser el mismo”.
En entrevista telefónica con M2, coinciden en que los cambios nacen solos en parte creativa, pero hay otros que llegan obligados por lo digital; sobre todo ahora, cuando el confinamiento ante el coronavirus los obliga a contactarse con sus audiencias a través de la red.
“Desde hace un par de años la gente ya no quiere discos, todo se está haciendo más digital. Ahora es desde casa. El tiempo nos ha hecho cambiar y hay que evolucionar; de nosotros depende si nos metemos o nos quedamos. A mí me encanta en vivo, digital es más frío; pero si de ahora en adelante se tiene que hacer así, me tendré que adaptar. Me adapto a lo que la vida te va poniendo, por eso soy unas de las ochenteras que sigue vigente y tiene más seguidores”, señala la cantante.
Comenta Érik: “Aquí el juego se llama adaptación y ya marcó un cambio, creo que va a haber un antes y un después de esta etapa (la pandemia), en la cual nos tocó reinventarnos. Nos hizo darnos cuenta de muchas cosas, una, que el virus somos nosotros, algo no estamos haciendo bien y la Tierra nos está poniendo un alto; estas etapas son oportunidad de crecimiento, anhelo que así sea, que creemos conciencia como humanos y, como artistas, encontremos nuevas formas”.
Mucha fuerza
Se llevan unos años, pero ambos comenzaron a finales del siglo pasado, han pasado cambios sociales, tecnológicos y de modas musicales, de ahí los aprendizajes que hoy los ayudan a mantener una carrera solida. Este tiempo lo único que les ha dado es fuerza y, por eso, antes de despedirse destacan que se ven de pie en la música en una década más. “Si Dios me da vida y salud, yo me veo cantando, obviamente ya no haré las ridiculeces que hago ahora”, expresa entre risas Yuri. Rubín concluye: “Es algo con lo que me voy a morir, no quiero volver a dejar de sacar algo como solista”.
Latino
A Yuri le gusta el reguetón, sigue a Natti Natasha, Becky G y Karol G. No va a dedicarse al urbano, pero quería bailar.
Mezcla
“Todo el año” es una meta que cumple de la mano de Nio Garcia (“Te boté”), diseñadores mexicanos, pelucas y un poco de Cuba.
Sensual
“Aire y fuego” de Érik Rubín nace de experimentar con un patrón rítmico que lo llevara a moverse, con un toque para disfrutar.