Álex Kaffie recuerda carencias de su infancia: "se siente muy bonito comprar una bolsa de pan"

"Mi mamá me tuvo que depositar en un internado, pero fui muy feliz, muy dichoso ahí con las monjas, con mis compañeros. Tuve muchas carencias, pero fui sumamente feliz", dijo el conductor en 'Sale el sol'.

El conductor vivió una infancia difícil. (Instagram)
Ciudad de México /

El periodista de espectáculos Álex Kaffie cumplió un año más de vida el 31 de enero y este lunes lo celebró durante el programa Sale el sol, donde Ana María Alvarado lo sorprendió con un cuestionario muy íntimo. 

En la charla, el conductor recordó su dura infancia, pues le reveló a su colega de emisión que "viví una pobreza extrema y la volvería a vivir; fui muy feliz de niño".

"Mi mamá me tuvo que depositar en un internado, pero fui muy feliz, muy dichoso ahí con las monjas, con mis compañeros. Tuve muchas carencias, pero fui sumamente feliz. Volvería a mi infancia sin lugar a dudas", aseguró.

Luego, Kaffie señaló que es "una persona de fe", aunque "he sido muy incorrecto siervo de Dios, de la fe me he tomado cuando... en las duras, en esto de haber tenido covid me aferré mucho a la fe".

"Tengo muchas aflicciones en el sentido que me hubiera gustado darle más satisfacciones a mi mamá: ella lavó ajeno, limpió casas para poder pagar mi preparatoria. Sí me hubiera gustado darle un título universitario, ser médico. Me hubiera gustado darle más satisfacciones", agregó.

Sobre las polémicas que ha protagonizado, reconoció que en "muchas ocasiones dañas con lo que dices, con las palabras, juzgas. En muchas ocasiones uno no se pone en los pies del prójimo; sé que he herido, sé que he lacerado. Ofrezco disculpas y me arrepiento de las ocasiones en que he sido culerito". 

Kaffie retomó las carencias de su infancia al recordar que su mamá, "con su analfabetismo, solita me sacó adelante; nunca me faltó un vaso de leche, una pieza de pan.  

"Empecé a trabajar desde muy joven, desde la secundaria trabajaba en las vacaciones de verano: hacía mandados, lavaloza en restaurantes y pude apoyar. Se siente muy bonito comprar una bolsa de pan y que digas 'Ya cooperé con algo'", añadió.

Por último, sobre su infancia dijo: "Padecimos tanto que en muchas ocasiones no comíamos rosca de reyes el día 6, sino hasta el día 8 que en una panificadora del Centro las ponían al 2 x 1; para nosotros llevarnos ese pedazo de rosca a la boca era maravilloso".  


yh

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