A principios de los años 80, la serie Cachún Cahún Ra Ra! se estrenaba en la televisión mexicana y ahí el público conoció a una mujer llamada Alicia Encinas que lograba robarse la pantalla gracias a su belleza y cabello rubio.
Como era de esperarse, Alicia se ganó el respeto y cariño de gran parte de la audiencia, sobre todo del público masculino, al dar vida a la maestra "sexy", como ella misma lo dice, y quien "apapachaba a los muchachos".
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Aunque participó en numerosos proyectos, fotonovelas y telenovelas, Alicia tardó en percatarse que el ser bonita la había marginado de trabajar en producciones más serias y formales, así lo dijo en una reciente entrevista.
Fue en una plática con la periodista Matilde Obregón en donde la actriz mexicana contó si en alguna ocasión el ser bonita le había causado problemas en su carrera.
"Al principio ni cuenta me daba ni lo tomaba en cuenta, pero después sí, cuando vas madurando. Me di cuenta de que muchos personajes no podía hacerlos por ser güera, tan grandota o tan exuberante", dijo.
Luego de trabajar en diferentes proyectos en donde su papel se limitaba a ser la bonita, Alicia tomó una decisión y así comenzó a elegir papeles que requerían un poco más de seriedad. Así demostró su valor como actriz en un terreno diferente.
"Me puse a la tarea de hacer algo en el 2000 cuando hice La vida difícil de una mujer fácil. Después de esa obra, hice una diferente que era una señora fuerte y cambié el giro. Quería que vieran que también podía trabajar en papeles más serios; me dio una grata experiencia para demostrar. Yo no salía de la sexy", finalizó.
Alicia trabajó en diversas películas como La amargura de mi raza, Sangre derramada, Tempestad, Divinas palabras, El sexo de los ricos, Carlos el terrorista, Semilla de odio y Sin ton ni Sonia, entre muchas otras.
DAG