No hubo nada más triste para algunas personas, allá por 2016, que el anuncio de la separación de Angelina Jolie y Brad Pitt. Muchos afirmaron que si ellos no podían continuar juntos, entonces, no valía la pena creer en el amor. Y es que ambos formaban una de las que se concebían como las parejas más sólidas de Hollywood y la noticia de su ruptura fue una verdadera sorpresa.
Poco después fuimos testigos de los pleitos legales que la pareja sostuvo y los problemas con los hijos de ambos. Algunos medios amarillistas hicieron eco de la tristeza de Angelina, quien se veía demacrada tras estar envuelta en esta situación. Ahora, la actriz decidió romper el silencio y, en una entrevista con un el diario francés Le Figaro, reconoció que ella misma "no reconocía en lo que se había convertido".
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"Fue un momento complicado, no reconocía en lo que me había convertido. ¿Cómo decirlo? Era más pequeña, me sentía insignificante. Sentí una tristeza profunda y real, estaba herida", confesó la actriz, quien además reconoció haber tenido problemas de salud por la depresión que le ocasionó su separación.
Sin embargo, afirmó la actriz, todos esos sentimiento y problemas le dejaron enseñanzas importantes que la ayudaron a ser mejor persona y a sentirse más humana y le dieron aprendizajes que podría transmitir a sus hijos.
"Todas estas cosas te recuerdan la suerte que tienes de estar viva. Esta es otra lección más para transmitir a mis hijos: la idea de renovación y, sobre todo, un posible regreso a la alegría de vivir y redescubrirla", señaló Jolie.
Por otro lado, la actriz de 45 años señaló que ahora su papel como madre se ha convertido en el más importante y está encima de cualquier otro, sin embargo, asegura que no abandona su trabajo político y humanitario y que se da el tiempo cuando sus hijos están en la escuela.
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