Antes de volverse famoso en todo el mundo por su protagónico en la saga cinematográfica de ciencia ficción Terminator, Arnold Schwarzenegger atravesó momentos complicados, sobre todo en su infancia, época que vivió en Thal, una localidad cercana a Graz, Austria, su país natal.
Nacido el 30 de julio de 1947 con el nombre de Arnold Alois Schwarzenegger, sus padres eran Aurelia Jadrny y Gustav Schwarzenegger, quien había sido miembro del partido nazi y del Sturmabteilung, un grupo militar que servía a Hitler.
- Te recomendamos Desde su jacuzzi, Arnold Schwarzenegger aconseja estar en casa por coronavirus Famosos
Pero el pasado nazi de su padre - que Arnold investigó a través del Centro Simon Wiesenthal, institución dedicada a localizar e identificar nazis, encontrando que su progenitor no había tenido participación en crímenes de guerra o abusos contra civiles - no fue lo más complicado en la infancia del también político; lo más arduo fue la extrema disciplina, la pobreza y la indiferencia de Gustav.
"En aquel entonces, en Austria, era un mundo muy diferente: si hacíamos algo malo o desobedecíamos a nuestros padres, la varilla no faltaba. Seguía siendo el criterio en la escuela. ¡Poner las manos sobre la mesa y el golpe! Fue así para todos los niños de la época. Hoy ya no haces eso. Como padres, ahora sabemos mejor y hemos aprendido que el castigo físico no funciona", reveló en su página web.
Sobre la relación con su padre, que a pesar de ser jefe de la policía local no ganaba lo suficiente como para darle estabilidad económica a su familia, Schwarzenegger contó en una entrevista para el Daily Mail que "me jalaba del pelo, me pegaba con cinturones".
"Fue así. Muchos de los niños que he visto fueron destrozados por sus padres. Era la mentalidad germano-austriaca: romper la voluntad. No querían crear un individuo, se trataba de conformarse. Pero yo era alguien que no se conformaba y cuya voluntad no podía ser quebrantada. Por lo tanto, me convertí en rebelde; cada vez que me golpeaban y cada vez que me decían 'No puedes hacer esto', yo decía ', Esto no va a ser por mucho tiempo porque me voy a mudar de aquí. Quiero ser rico. Quiero ser alguien'", señaló.
Debido a lo estricta y controlada que era la vida en aquel entonces, el pequeño Arnold incursionó en varias disciplinas deportivas, hasta que, a los 14 años, encontró la que le cambió la vida: el fisicoculturismo, pues en 1965 ganó la competencia Mr. Europa, lo que le otorgó un pase para el certamen Mr.Universo, su boleto de salida de Austria y de las penurias de su infancia.
yhc