Hay veces en las que olvidamos nuestros orígenes, esos lugares que nos vieron nacer, crecer y dar nuestros primeros pasos en lo que hoy hacemos. Aquella casa que nos formó. Jay de la Cueva es uno de los músicos más importantes de México; Jay de la Cueva nació en Ciudad de México; Jay de la Cueva salió de Coyoacán; Jay de la Cueva no se olvida de su hogar.
Durante una entrevista con MILENIO, Jay de la Cueva recordó esos días de su infancia. Si bien, Jay de la Cueva desde pequeño ha tenido contacto directo con la música al venir de un padre pionero del rocanrol en México, ¿Cómo sonaba Coyoacán? ¿Cómo eran esos días? ¿A qué jugaba con sus vecinos? ¿A qué escuela fue?
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Así era fue la infancia de Jay de la Cueva
Luego de meditarlo por un momento, microsegundos en los que imágenes pasaban por su mente, Jay expresó lo bonita que fue su infancia, jugando con un balón con los amigos de la cuadra.
"Sonaba a vivo, sonaba a libre. Yo, en bicicleta en un país en donde no experimentábamos la inseguridad que hoy día hay, de niño podías salir a jugar futbol en la cuadra, con la pandilla, muy cerca del barrio de San Lucas", dijo.
La música siempre ha sido su camino y en esos años, otra dinastía musical compartía colonia con él: Los Lara, personas más que vigentes e importantes dentro de la industria musical en México.
"Curiosamente, mis vecinos eran los Lara, que luego los tres serán gente muy importante para la industria, pero para mí, Coyoacán tenía esa libertad", continuó.
Asimismo, Jay recuerda esa escuela primaria que lo vio crecer; "Fui a una escuela en la equina de mi casa que se llama Patricio Sanz, ahí hice mi primaria. Una escuela sencilla, modesta; vengo de ds padres increíbles, siempre a favor de la música y de lo que yo quisiera hacer".
Hoy, con una nominación al Grammy Latino por su primer disco como solista, Jay camina por este nuevo sendero, llevando todas esas vivencias y recuerdos consigo a cada paso, a cada logro, a cada Grammy.
Ahora, el músico desea regresar y caminar por esas calles que guardan un sinfín de recuerdos; y podemos asegurar que no regresará como el músico, sino como ese niño que armaba la reta o la cascarita.
"Quizá sea el momento para pasar por algunas de esas cuadras, sería bonito, pero están en mi mapa mental todo el tiempo", finalizó.
Mira aquí la entrevista completa:
DAG