El abogado Juan Luis Montero dio una entrevista en el canal de YouTube de la periodista Inés Moreno para hablar de el caso más mediático en el que participó: el del asesinato de Paco Stanley, suceso que aconteció el 7 de junio de 1999.
Montero, que teniendo 27 años fue uno de los integrantes de la defensa de la entonces modelo Paola Durante, compartió con la comunicadora que las audiencias "fueron muy peculiares", y explicó la razón.
- Te recomendamos Sara Aldrete, la narcotraficante que ‘apadrinó’ Paola Durante y aparece en ‘¿Quién lo mató?’ Famosos
¿Cómo fueron las audiencias del caso Paco Stanley?
En los primeros minutos de la charla con el abogado, Inés Moreno preguntó: "¿Pensaste 'Esto va a ser fácil'? Y de pronto se va complicando, se van armando una serie de historias... ¿Qué va pasando en esas audiencias? No sé si recuerdas esto que cuenta ella, cuando empiezan los careos, y Jorge Gil amenaza directamente a Mario Bezares".
"Las audiencias fueron muy peculiares", comentó Juan Luis Montero.
Explicó que en las primeras audiencias había mucha gente: "Medios de comunicación, Ministerios Públicos, llegó a estar Víctor Carrancá, estaba el juez Rafael Guerra, estaban abogados de los Amezcua, abogados de Jorge, de El Cholo, del asistente de Mario Bezares, de Mario".
"Imagínate el calor, el movimiento...", señaló el jurista e Inés lo interrumpió para decir: "No me lo imaginó, ahí estaba dentro, era un horno, era buscar un hueco donde podías meterte para alcanzar a grabar algo. Era una pesadilla, y eran horas y horas".
Sobre qué pasaban en los careos, rememoró que "se decían muchas cosas. Efectivamente hubo esos comentarios (de Jorge Gil contra Mario) entre los caroes. A Paola decidí no carearla con el cocinero, que también tiene su historia".
"Era audiencias peculiares: lo que decían los abogados de los Amezcua, que eran personas relacionadas con anfetaminas, y le decían cosas al Ministerio Público de 'Te vas a morir', estaba el juez, se volteaba y los amenazaba", añadió.
Tras señalar que en ese caso "cada día aprendías algo nuevo o te involucrabas en algo nuevo", el jurista comentó que no logró mucha afinidad con la defensa de Mario Bezares.
"Estaba Castillejos, un abogado con mucha experiencia que también era parte de la defensa, y ellos en principio decían 'Vamos a hacer así y así', y yo dije 'Yo voy a llevar mi estrategia'. Castillejos tenía una forma muy peculiar y como que daba instrucciones, entonces dije 'No voy a hacer lo que usted está diciendo'", contó.
También dijo que las audiencias eran muy extensas. "La más larga fue una que empezó a las 9 y terminó a las 10 y media de la mañana del otro día. Ahí declaró su hijo menor, Paul Stanley, y al principio llegó muy activo y le tocó de madrugada, pobre niño, no había necesidad de interrogarlo".
"Hubo de todo: de comprar pizzas, cuando le canta el abogado de Amezcua que iba a ser la gloria o el infierno del procurador, cuando Paola se desiste porque se iba a carear con el cocinero. (…) Vi que el cocinero era un psicópata y vi que le dio dos vueltas a Mario Bezares; era muy fuerte, muy determinante, muy contestón, muy prepotente. Y pues sabiendo que esto era una mentira, me di cuenta que este cuate podría hacer ciertas cosas para dañar a Paola", detalló.
Montero acentuó que cada audiencia "tenía un toque, tenía una estrategia, y había personajes claves como Jorge Gil: esa fue una audiencia fuerte, donde parecía que la Procuraduría tenía un punto más, pero siempre fue totalmente superficial".
Esto contó el abogado del caso Paco Stanley:
hc