Camila Fernández habló sobre el accidente que sufrió hace tres años al caer de un trampolín y aseguró que, a pesar de que no quería hablar del tema (pues no quería que la gente le tuviera lástima), ahora se encuentra "mejor”.
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“Fue hace tres años, tenía yo 18 y no quería hablar del tema. Tuve un accidente, me caí de cara, me fisuré unas cervicales. Sigo yendo a terapia, pero gracias a Dios ya estoy mejor”, dijo la hija de Alejandro Fernández en entrevista para Ventaneando.
Camila Fernández reveló que aún acude a terapia para "salir adelante", pues sufrió una severa depresión luego de sufrir el accidente que la dejó postrada en una cama durante meses.
“Me la pasaba dormida y en Júpiter, gracias a Dios tuve a mi familia ahí que me ayudó muchísimo. Tuve que ir a muchas terapias, sí me topé con pared, sí me desesperé mucho; tuve una depresión muy fea que pensé que ya no iba a poder con nada, pero gracias a Dios salí adelante. Gracias a los doctores que les agradezco la vida”, dijo la joven de 21 años.
Además, la intérprete, hija de Alejandro Fernández, recordó el gran apoyo que recibió por parte de su familia y aseguró que su madre la motivó a cambiar de actitud; además, reveló que su mascota fue elemental en su recuperación, pues le daba ánimos.
“Mi mamá era la que llegaba conmigo, también un perro que amo. Mi mamá me decía todo está en tu actitud. Me ayudó muchísimo la actitud”, comentó.
Hace unos días, Camila Fernández fue acusada de, presuntamente, tratar mal a un repartidor de comida; sin embargo, en sus redes sociales la hija del Potrillo aseguró que “jamás le faltaría el respeto a nadie”, además, ella estaba con su familia en Los Ángeles.
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