A 11 años de su fallecimiento, Roberto Cantoral García se mantiene vigente gracias a sus destacados temas, como “El Reloj” “La barca” y “El preso número 9”, pero también a la labor que realizó por la defensa del derecho autoral, al frente de la Sociedad de Autoras y Compositores de México.
Razón por la que la Sociedad que presidió por varios años lo recuerda este 7 de agosto, cuando se conmemoran 11 años del fallecimiento del tamaulipeco que se esforzó porque sus homólogos tuvieran un pago justo por la explotación de su obra.
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En 1982 el maestro Cantoral fue electo Presidente del Consejo Directivo de la Sociedad de Autores y Compositores de México (SACM), dejando a un lado su carrera artística para dedicarse a elevar la calidad de vida de los compositores mexicanos, cargo que desempeñó hasta el día de su fallecimiento.
Durante su gestión al frente de la SACM, Cantoral García hizo propia la defensa del derecho autoral y lucho en México porque las leyes lo reconocieran, y posteriormente llevó esa acción a nivel internacional, logrando grandes beneficios para sus representados, lo que le valió un gran reconocimiento de su gremio.
Entre sus logros como líder destacan las reformas a la Ley del Derecho de Autor con las cuales logra terminar con los contratos de cesión de derechos a perpetuidad, regresando al autor la paternidad de su obra; la protección de cien años después de la muerte del creador, extraordinario beneficio patrimonial para sus herederos antes de que la misma se convierta en dominio público —cabe aclarar que México es el único país del mundo que tiene ese alcance de protección post-mortem—.
Su incansable labor y prestigio ayudó a la creación de distintas leyes que fortalecieron el reconocimiento del Derecho de Autor en todo el continente, y transformó a la SACM en una Sociedad de gestión colectiva, colocándola entre las sociedades autorales más avanzadas e importantes del mundo, lo que le valió el reconocimiento a nivel internacional.
Su inspiración trasciende
Con temas como “Noche no te vayas”, “Tu condena”, “Chamaca” o “Regálame esta noche” dejo huella en su faceta como compositor. Actividad que le dio éxito y fama y con la que sigue siendo reconocido.
En el terreno de la música, Cantoral integra con su hermano Antonio en 1950 el dueto de ‘Los hermanos Cantoral’, etapa en la cual componen los huapangos “El crucifijo de piedra” y “El preso número nueve”, con los cuales se colocan en el gusto del público gracias a las interpretaciones de Lola Beltrán y Miguel Aceves Mejía, entre otros.
En 1954 funda el trío Los Tres Caballeros con la primera voz de Leonel Gálvez y al requinto de Chamín Correa. Al combinar sus talentos, la agrupación resulta perfecta y marca toda una época en la música romántica internacional. Y en 1957 logran gran trascendencia y popularidad en México y el extranjero con los temas “El reloj” y “La barca”.
Posteriormente, en su faceta solista logra grandes éxitos en más de 100 países, donde obtiene los primeros lugares en diversos festivales. Con temas como “El triste” (José José), “Al final” (Emmanuel), “Soy lo Prohibido” y “Yo lo comprendo” (Víctor Yturbe ‘El Pirulí) -estas dos últimas, compuestas al alimón con el argentino Dino Ramos- o ¡Qué mal amada estás! y ¿Quién partirá? (Gualberto Castro), logra el reconocimiento internacional, que a la fecha lo mantiene vigente.
lnb