"La comedia siempre viene del dolor, pero es un dolor que tiene que sanar": Eliza Sonrisas

Eliza Sonrisas es una standupera trans que tiene la piel muy gruesa, hace su comedia a partir del dolor y cree que el humor negro tiene que provocar algo en el pensamiento del escucha-espectador.

Eliza Sonrisas. (Especial)
Ciudad de México /

Ken Robinson no fue un humorista ni se desempeñó - de forma directa -en algo relacionado con las risas, pero lo hilarante de una de sus TedTalks provocó, hace más de 15 años, la admiración de Eliza Sonrisas, una sTRANSdupera que fijó un parámetro a partir en esa charla: "Utilizar la comedia para hablar de temas importantes; que me escuchen y la gente se entretenga".

Pero a pesar de asumir ese enfoque, en ese entonces Eliza no solía subirse a los escenarios con un micrófono; su realidad en esos tiempos era el diseño gráfico, rama en la que laboró durante más de 10 años para varias empresas. Hasta que se sintió "atrapada, porque siempre el camino creativo es el que me ha llamado y como diseñadora me encanta todo lo que se puede desarrollar, pero siempre tienes un cliente al que le tienes que dar gusto, y siempre te limitas demasiado".

Entonces, para dejar de sentirse limitada, decidió incursionar en el stand up.

Genesis de una comediante

Lo primero que hizo Eliza para empezar a provocar risas de forma profesional fue acudir a un curso que dio Hugo El Cojo Feliz, en MVS Capacitación. "Desde ahí dije: 'Quiero ser comediante'. Tal vez no me asumí comediante en ese momento, pero desde que empecé a hacer shows, dije: 'En esto voy a estar'", revela.

Y en esto - la comedia - se mantiene, porque además ha encontrado en dicha labor una forma de "entenderme, conocerme bien, tener que enfrentar de cara los problemas, porque la comedia siempre viene del dolor, pero es un dolor que tiene que sanar; si no lo sanas y te subes a decir lo que te está lastimando, probablemente te lastime más".

"(La comedia) me ha hecho enfrentarme con las peores partes de mí y saber a dónde quiero ir, cómo quiero sanar. Ver que no todo es malo. De cualquier acto que haya pasado en tu vida, que ha sido doloroso o traumático, siempre puedes tener un aprendizaje, y siempre puedes voltear hacía atrás y reírte", externa.

Además, Eliza asegura que todos los comediantes tienen algo en común: "Somos personas que hemos sentido que no estamos encajando en algún lugar o tenemos algún dolor ahí guardado".

"Muchos comediantes hablan de que la comedia es catártica y de que ir al escenario es como ir a terapia, pero más que una necesidad personal, creo que se ha convertido en una necesidad de transmitir información, porque siempre te van a poner más atención si te hablan de algo chistoso que de algo serio; si alguien te platica que se falleció un familiar, no vas a saber ni cómo actuar, pero si te lo dicen con una broma, la risa es una reacción universal", agrega.

Risas con responsabilidad

Eliza cree que cualquier persona que tenga acceso a un micrófono tiene una responsabilidad. "Si lo que quieres comunicar es algo banal y hacer reír, está bien, pero si vas a mandar un mensaje tienes que tener cuidado con qué mensaje mandas, porque tienes que ser congruente con lo que dices y haces, si no estarás traicionando tus propios valores", afirma.

Ante lo anterior, ella se autoimpone una responsabilidad, "porque creo que todas las personas se tienen que representar a sí mismas, o sea, yo no soy ejemplo de nadie, pero si mi mensaje puede ser inspirador y puedo entregar información correcta, yo me voy a exigir eso". 

"Sí quiero que mi comedia tenga un mensaje, que no necesariamente la comedia debe tener un mensaje, pero en mi caso sí; además de comediante, me considero artivista, alguien que por medio de arte está luchando por los derechos de las personas, por la igualdad, por la inclusión. Entonces, no podría separar una de la otra, porque la comedia tiene que ser honesta; si es así, la gente va a hacer click contigo. Si no, es como ver una actuación", asegura.

Además, la también fanática de pintar al oleo y del hip hop en español cuenta que mucha gente le ha dicho que debería ampliar su rutina para hacerla más universal. A lo que ella responde que "no, porque yo le estoy hablando a la gente que nunca le han hablado".

Eliza agrega que su trabajo como standupera también ha permitido la reflexión de aquellos que no están acostumbrados a "presencias diferentes, como en mi caso, una presencia trans. Entonces, siento que cuando nos ven a través de una pantalla, pueden pensar que es un personaje, se puede desvirtuar un poco. Pero en el escenario tienes la capacidad de que si a alguien lo ves con cara de duda, te vas sobre esa persona, sigues cotorreando".

Piel gruesa en la virtualidad

La también admiradora y amiga de Pablo L. Morán, Myr Ramírez, Manu NNA y Marcela Lecuona señala que, aunque la pandemia ha afectado gravemente el panorama de los standuperos mexicanos, también les ha dejado algo positivo: los contenidos virtuales, "nuevos caminos a formas de transmitir".

Actualmente, Eliza forma parte de 5 proyectos online: El espacio de Sonrisas y La Duplex, ambos contenidos disponibles en su canal de YouTube; Me vibra, en el canal de Escándala; Capital Foráneo, en la cuenta de Circulo Rojo; y las ocasionales transmisiones en su Twitch llamadas Mix & paint.

Aunque antes de este auge de los podcast y transmisiones en línea, ella ya se valía de internet para desarrollar su creatividad: Twitter es la red social en la que lleva tiempo apoyándose para crear sus rutinas, pues ahí primero comparte sus ideas "y ya viendo la reacción de la gente, empiezo a construir".

"Creo que el internet ha sido, en la última década, un boom de información, pero desafortunadamente también un boom de desinformación. En mi caso, creo que he logrado establecerme muy bien, pero eso desde mis privilegios; no significa que la gente que viva bajo mi identidad o una orientación similar a la mía, esté pasándola bien", agrega.

Ante los nunca gratos trolls o comentarios de odio que ha llegado a recibir en la web, Eliza dice que tiene "la piel muy gruesa. Al ser una persona trans, he recibido todo tipo de burlas y agresiones en mi vida diaria, entonces, si no me ha afectado lo que mi familia ha dicho, menos me tiene que afectar lo que diga alguien que no muestra su cara".

Y sobre otro fenómeno que ha provocado sendos debates virtuales, la cancelación de ciertos humoristas, Eliza tiene una opinión:

"No es lo mismo censurar que cancelar; censurar sería que no te dejaran decir nada y en realidad te están dejando decir lo que quieras, pero la gente no está dispuesta a escucharte. Tu publico es a quien te debes y es tu chamba ver cómo lo puedes decir. Tal vez tu idea ni siquiera sea discriminatoria o racista, pero lo estás planteando de una forma en que la gente no quiere escuchar. Tenemos miedo porque sabemos que la cagamos como sociedad". 
"El humor negro es confortativo, es algo que se tiene que decir y que está desafiando el status quo, no la ofensa; de repente creemos que ser humor negro es burlarse, pero eso es la comedia fácil que se ha hecho durante años. El humor negro tiene que ser inteligente y hacer que cambies el pensamiento. Creo que ahí es donde tiene que cambiar, pero definitivamente estamos en la época en la que más cosas se pueden decir".

yhc

  • Yair Hernández
  • juan.hernandez@milenio.com
  • Es periodista especializado en temas de cultura y entretenimiento. Actualmente trabaja como reportero para Milenio.

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