Actualmente, Matt Smith es uno de los actores que ha destacado en las últimas semanas por protagonizar la serie de HBO, House of the Dragon, interpretando a Daemon Targaryen, uno de los personajes más controversiales al tener una tensión con el personaje de Rhaenyra.
Sin embargo, antes de conseguir el protagónico de la precuela de Game of Thrones, el actor se hizo mundialmente conocido por su participación en la serie de Doctor Who y su interpretación del príncipe Felipe, duque de Edimburgo en la serie de Netflix, The Crown.
Por lo que se hizo acreedor a una nominación del premio Emmy como mejor actor de reparto. También su paso por el cine con películas como Misterio en Soho, Morbius y Secretos de estado, lo han posicionado como un actor en ascenso en la industria de Hollywood.
Sin embargo, antes de dedicarse a la actuación, Matt Smith fue diagnosticado con una rara afección, provocando que tomara un camino diferente al que tenía planeado.
¿Qué enfermedad le diagnosticaron a Matt Smith cuando era joven?
La verdadera pasión de Matt Smith antes de conocer la actuación, fue el fútbol. De acuerdo con el actor, desde muy joven destacó por ser un gran deportista, logrando hacer inferiores en Northhamton, donde más tarde un cazatalentos lo llevó a Leicester City, firmando su primer contrato.
A los 15 años comenzó a sentir fuertes dolores de espalda, un padecimiento que se fue agudizando por lo que se realizó algunos estudios. Su diagnóstico fue espondilosis cervical, una degeneración de la columna vertical que no le permite hacer grandes esfuerzos. Por lo tanto, Matt Smith tuvo que abandonar el fútbol.
“Me sentía insatisfecho, estaba tan seguro de que jugar fútbol era lo que iba a hacer, que me fue muy difícil para mí decirle a la gente que me habían diagnosticado esta enfermedad”, reveló Matt Smith a Desert Island Discs.
A pesar de pasar por un momento difícil al abandonar sus sueños como deportista de alto rendimiento, fue su profesor de teatro, Tery Hardingham que le dijo que tenía talento para la actuación.