Envejecer me vale madre; ahora tengo más experiencia: Gloria Calzada

Entrevista | Lado B

A sus 58 años, la comunicóloga jalisciense no demoniza las redes sociales; llama a jóvenes y adultos a no descalificarse con etiquetas como ‘millennials’ o ‘chavorrucos’, y asegura que, de poder, daría consejos a la joven que fue.

“Aligérense, relájense... por qué la prisa”. (Especial)
Abraham Reza
Ciudad de México /

La comunicóloga y escritora Gloria Calzada recién cumplió 58 años y este acontecimiento en su vida la marcó tanto que se puso a reflexionar sobre los estragos y mejoras que deja el paso del tiempo en los seres humanos. El resultado de esta reflexión tan meticulosa fue un libro de 208 páginas titulado ¡La edad vale madres! (Planeta 2019).

En este compendio de ideas la también presentadora de televisión le dice a la gente que se tranquilice y deje de satanizar la edad, pues esta “trae consigo muchos regalos”.

Su ideal es que jóvenes y adultos se dejen de etiquetar entre millennials o chavorrucos y que esa energía sea empleada en crear sincretismos.

Durante la entrevista con la tapatía, tras la presentación de su libro, confesó a MILENIO que se puso escribir porque quería recordarle a las nuevas generaciones que los adultos deben ser objeto de respeto y no de rechazo.

Compartió que si tuviera la oportunidad de dar marcha atrás en el reloj se daría justo estos tips que le dejó la experiencia y se diría: “aligérate, relájate, no hay prisa. Todo se resuelve y envejecer no está mal”.

Para ella los lugares, la música, los objetos, las personas y los colores favoritos no existen, pues cree fervientemente que a diario hay que dejarse sorprender.

Gloria llegó a Ciudad de México cuando era muy pequeña; una serie de hechos desafortunados (que prefirió no compartir) orilló a su familia a dejar atrás su tierra, pero fue gracias a eso que pudo despegar su carrera tanto en los medios nacionales como internacionales.

En los tiempos modernos ella asegura que las redes le han dado una gran ventana a las figuras públicas, pues estas se pueden reinventar, además de procurarse un modo de vida.

“De niña siempre soñaba con ser una mujer retirada sentada frente a la naturaleza, algunas veces frente al mar y otras frente al bosque, después de haber tenido una vida trascendente en mi oficio”.

¿Por qué escribir un libro sobre la edad y su significado?

Para ayudar a que no se repita lo que yo viví cuando tenía treinta y tantos, pues vivía aterrada por el futuro y no sabía que a mis 50 y tantos iba a estar así de feliz y a gusto. Solía pensar que al llegar a los 50 me iba a convertir en calabaza y que nadie me iba a volver a contratar, pero descubrí que no era así.

“O sea, sí tengo resequedad en ciertas partes de mi cuerpo, mi cuerpo cambió, pero tengo más experiencia. Creo que se debe de dejar de satanizar la edad.

“Lo mejor es que escribí pensando en que pudiera ser un libro que leyera una chava de 20 o una señora de 60, es incluyente y es neutral”.

Frente a este mundo de etiquetas, ¿qué debería de preocupar a los más jóvenes?

La percepción que tienen de la vida adulta, porque si creen que a los 30 ya se es una persona vieja, están declarando que serán viejo los siguientes 50 años de su vida, pues hay que recordar que el promedio de vida del mexicano es de poco menos de 80.

“Yo creo que vivimos en un mundo donde la inmediatez, el right now y el yolo (you only live once) se insertaron estoicamente en los jóvenes y entonces piensan que si no lo viven ahorita, no se volverá a presentar en su vida porque ven al futuro y a los que tenemos más años como signo de decrepitud y en putrefacción, pero no, madurar y envejecer está poca madre, lleguen con gusto y no le teman a cumplir años.

¿Cuáles son esos regalos que tú aseguras trae el paso del tiempo?

Experiencia en todos los aspectos: cosas que el dinero no compra.

Entonces, ¿cuál es el mensaje a los más jóvenes?

A ver, dejen de escupir para arriba, no se lo tomen tan en serio, porque todos llegarán a la edad adulta, a menos que los atropelle un camión. Véanse en el espejo de los mayores y absorban lo mejor de nuestra experiencia.

¿Cuál es tu propuesta?

Vivir en el presente intensamente, pero siempre previendo nuestro futuro: tener una propiedad, un auto, porque van a llegar a los 50 y a los 70. ¡Ah! y que vayan y compren mi libro.

¿Cómo es un día en la vida de esta mujer a la que la edad le vale madres?

Depende, si estoy Guadalajara soy una mujer muy práctica: hago ejercicio en mi casa, trabajo en mi casa, como en mi casa y hay días enteros que no salgo a la calle; pero si ando en Ciudad de México, me la paso grabando algún programa, conduzco algún evento, tengo juntas con clientes, es decir, estoy trabajando todo el tiempo.

¿Qué piensas de Youtube?

Es bendito… Democrático, sin censura, disponible a la hora que quieras y además internacional. ¡Mejórame el plan! En mi caso soy una mujer madura que oferta contenido para mi generación y eso es magnífico.

¿Qué libro trae Gloria en su bolso?

Leo principalmente en digital y por lo mismo consumo mucha información a destajo, pero en mi bolso traigo el último libro de Ángeles Mastreta, Yo misma y Linchamientos digitales, de Ana María Olabuenaga.

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