Como ícono de la industria del entretenimiento, Vicente Fernández ha logrado gran reconocimiento, siendo una figura representativa en la música y la actuación de México; otro de sus grandes logros es ser la semilla de una de las familias más reconocibles del país.
La familia Fernández-Abarca está encabezada por Vicente Fernández y María del Refugio Abarca Villaseñor, mejor conocida como Cuquita; tuvieron más de 50 años de matrimonio, y son punto de reunión e identificación para muchas generaciones a lo largo de los años.
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La pareja trajo al mundo a “Los tres potrillos”, nombre con el cual también bautizaron su rancho: Vicente Jr., Alejandro y Gerardo, el primero y el segundo siguieron los pasos de su padre y dedicaron su vida a la música y la industria del entretenimiento con gran éxito.
Vicente Fernández Jr., el primogénito de la dinastía Fernández, desde muy joven demostró su atracción por la música y acogió las enseñanzas de su padre para incursionar en el género ranchero, e incluso probar con la fusión de diferentes estilos de la música regional mexicana. Sin embargo, gozó de un éxito más modesto en comparación con su padre y su hermano.
Alejandro, el más reconocido de los tres hijos biológicos de Vicente y Cuquita, es uno de los representantes contemporáneos más populares del género regional mexicano a nivel internacional. El potrillo tiene dos Grammy Latinos y reconocimientos internacionales en la música; su trabajo y la forma en que ha desarrollado su carrera lo colocan como un artista versátil y que ha logrado destacar de forma única en la música, apoyado, pero no justificado, por la imagen de su padre.
Gerardo decidió irse por otro camino y dedicarse tanto a los negocios y a la política. El más joven de los hermanos Fernández ha dedicado su vida al desarrollo de empresas, el mantenimiento del rancho familiar y durante 2011 buscó la candidatura a diputado federal de Jalisco como candidato de la alianza PVEM-PRI.
Este cuadro lo completa Alejandra Fernández, hija de una hermana de Cuquita que fue adoptada por el matrimonio después de años de hacerse cargo de ella. Al igual que su hermano Gerardo, Alejandra nunca buscó su futuro en el área que hizo famoso a su padre, la única hermana Fernández ha dedicado su vida también al área empresarial, tiene particular interés por trabajar dentro de la industria de la moda y ayudó a desarrollar Alleza, una empresa que se dedica a la producción de bolsas mexicanas hechas a mano.
lnb