Franco Escamilla, considerado uno de los comediantes más talentosos y populares de México, al grado que fue el primer humorista latino que se presentó en el prestigioso Carnegie Hall, en Nueva York, fue el invitado dominical del programa en YouTube de Yordi Rosado.
En la emisión, el también trovador reveló que al principio de su carrera artística no quería ser comediante, aunque primero contó cómo conoció la labor del humorista: "Desde niño soy muy fan de Polo Polo. Me acuerdo tanto la primera vez... todo mundo en aquel entonces lo admiraba por el chiste del Hipódromo, porque es un texto rapidísimo y quiero pensar que aprendértelo es bastante pesado. Pero me acuerdo que cuando escuché León de melena negra, dije: 'Este señor es el rey'".
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El standupero también recordó que en la secundaria consideró una formación como Médico militar: "Me gustaba el respeto que da un médico y el respeto que da un militar como que fusionados... El Gogeta del respeto. Se me hacía chido porque en otros lados es más caro estudiar medicina. Para mí era un ganar-ganar".
Luego, ya inmerso en la trova, Franco conoció a Óscar Burgos, quien lo incitó a meterle chistes a sus canciones: "Oscar me decía: 'Métele unos chistes a esa canción (Cuero mil), al principio o al final, es una rutina de comedia. La estás cagando en no hacerlo'".
Y ante la insistencia de Burgos, Franco respondía: "Es que los comediantes son músicos frustrados".
"Yo no quería ser comediante. De hecho empecé como comediante y me daba pena decir que era comediante, no me gustaba que me dijeran que era comediante", reveló.
Ante la pregunta de si en ese entonces le daba menos pena cantar en los camiones que decir que era comediante, Escamilla señaló que "sin pedos, porque me sonaba como al payasito, un pedo así, y yo traía mis traumas de 'No quiero que se rían de mí, no quiero que se burlen de mí'".
Por último, el comediante recordó su primera incursión como cuenta-chistes: cuando un comediante no llegó al show donde él alternaba como trovador. "Subo al escenario esa noche y por la nada empiezo con la gente: '¿Hay algún mecánico aquí?'. Me empiezo a soltar y hablando 10 minutos saqué 4 risillas, y se sintió bien".
yhc