Galilea Montijo, conductora de Televisa, se ha visto envuelta en polémicas diversas a lo largo de su carrera en el medio del espectáculo, sin embargo, recientemente recordó la bochornosa ocasión que pateó una pared.
Y es que la tapatía ha tenido que enfrentarse con las preguntas de la prensa que en ocasiones le han resultado de lo más incómodas, por lo que siempre trata de poner la mejor actitud en dichos momentos pero a veces simplemente no logra controlarse.
La famosa ahondó sobre este tema durante su participación en Netas Divinas, pues al parecer todo se dio luego de que reporteros le preguntaran de un tema -que no especificó- con el cual se sentía incómoda.
A pesar de que sus respuestas fueron totalmente amables y tranquilas, Montijo se sintió molesta en cuanto llegó al camerino por lo que su reacción inmediata ante le sensación de enojo fue desquitarse con una pared a patadas, incluso con todo y tacones.
“Fue hace muchos años... los reporteros me preguntaban lo mismo todos los martes... nunca contesté mal siempre les hablaba bien, me metí al camerino y sí, Televisa, una disculpita, te debo una pared. Patadas a la pared diciendo y gritando que ya estaba harta”.
Sus hijos le cambiaron la vida
Galilea Montijo indicó que la vida también le cambió cuando se convirtió en madre porque ya no era lo mismo recibir incluso hasta los chistes lo que la llevó a tomar la decisión de dejar de preocuparse por opiniones de terceros.
Incluso los malos comentarios la han llevado a padecer fuertes depresiones que no le han dejado nada bueno, pero esto le permitió crecer a nivel personal y lograr que las dudosas intensiones dejaran de afectarla.
“Antes tomaba los chismes de otra manera porque estaba sola, después empecé a preocuparme por mis hijos... al final es la gente que te conoce también.. la gente que te conoce y te quiere no necesitas darle explicaciones, personalmente hay muchos que me han dolido y que lo único que han hecho es tirarme al piso y meterme en una depresión espantosa... me he vuelto muy dura, de una piel muy gruesa... no digo que no duelan... pero sí te vuelves como durita”.
KVS