“La vida es el mejor stand up que te puedas imaginar”: Hugo Blanquet ‘Miss Diamond’

'Miss Diamond' es una standupera, diva y mujer empoderada, pero, sobre todo, la drag queen con la que el artista Hugo Blanquet transmite y hace todo lo que comúnmente no haría; su personaje más honesto.

Hugo Blanquet y su divertida drag queen, 'Miss Diamond'. (MILENIO)
Ciudad de México /

Antes de subirse al escenario, a Hugo Blanquet le gusta de tomarse fotos con sus fans, poner música en su camerino e invitar a sus amigos cercanos para charlar un poco. Su momento previo a subir los peldaños o recorrer los pasillos para salir a escena no es solemne. Aunque hay algo con él que no le ocurre a ningún otro standupero en México: cuando el telón se abre - o en su defecto, el host lo presenta -, su nombre de pila pasa a segundo plano, sus pies van sobre tacones, la negrura de su pelo se convierte en una pomposa cabellera pelirroja y se atreve a cosas que no haría comúnmente. Frente al público, es Miss Diamond.

“El carácter es muy parecido, somos la misma persona. Pero ella es mucho más aventada, arriesgada y es mejor recibida; en este país machista, misógino y homofóbico, Diamond es mejor recibida, cosa que agradezco, porque puede hacer más cosas que Hugo: sentarse en las piernas de un cabrón, dar un beso en un cachete. Me han dicho que hasta mi expresión cambia, que cambia mi manera de moverme”, señala el artista sobre su drag queen, que ha tenido una gran aceptación con el público del cabaret y la comedia.

Un comienzo teatral

La carrera en el teatro de Hugo Blanquet comenzó hace 25 años. Con el apoyo de una familia “enamorada de lo que nos hace felices” y con la inspiración de actrices “empoderadas” como Susana Cabrera, Patricia Reyes Spíndola, Helena Rojo y Marta Aura, su formación transcurrió en lugares como el Centro Cultural Virginia Fábregas y la ciudad de Nueva York.

Es mi droga, es mi complemento perfecto. Hace poquito tuve la oportunidad de viajar a Grecia, estuve en el Teatro Griego y lloré: yo decía 'Aquí se inició todo'. Uno sabe cuándo le gusta lo que hace, y el teatro lo es todo”, reconoce el asiduo lector de dramaturgos como Luigi Pirandello y Víctor Hugo Rascón sobre esta actividad.

Destaca que, desde sus primeras presentaciones en las tarimas, obtuvo roles femeninos, como la bruja de Hansel y Gretel: “Me tenía que vestir de mujer muy exagerada, bruja, vieja, con mucho brillo, fingiendo la voz”. Tras esta experiencia, le siguieron más papeles como la villana de la historia y de ahí tomó elementos para su primera drag: Lilith, quien en varios textos (por ejemplo, el Yalqut Reubeni o el Fausto, de Goethe) y mitologías aparece como la primera esposa de Adán.

Con su primer personaje en forma, Hugo comenzó con un show “a lo que yo entendía como cabaret. Entonces toda la vida he estado metido en la comedia”.

Pero su encuentro formal con el stand up se dio de forma casual: “Un día iba con alguien y empezó a llover muy cabrón, y nos metimos de casualidad al Beer Hall. Ahí estaba Juan Carlos Escalante haciendo stand up, me gustó, me puse a averiguar y me enamoré del trabajo de Ricardo O'Farril. Me empecé a meter en la escena y conocí a Alex Fernández, a Fran Hevia. Y dije 'Puedo hacer esto, si le quito lo que adorna mi texto, puedo hacer stand up'. Y aquí me tienes, haciendo stand up desde hace casi 9 años”.

Miss Diamond

Ahorita ya me asumo como travesti, me gusta, encuentro satisfacción en todos los aspectos vistiéndome de mujer, más que nada creativamente; como que subleva todo lo que tenía adentro que no podía decir tontamente, y ahora ya lo digo”, señala Hugo.

Y es que con Miss Diamond, quien surgió gracias a que un cliente le decía que era su "diamante”, él ha encontrado la forma de expresar y hacer lo que piensa de la forma más honesta.

“Quiero pensar que es porque soy muy honesta; toda mi vida tuve problemas por ser como soy; vendo de buena cuna, soy educada, pero nunca he tenido filtros, no soporto hipocresías, hablo al chile. Siempre tuve problemas por eso, no tuve amigos. Pero creo que todo lo que me causó pedos cuando era joven, es lo que me está dando trabajo, razón y forma; creo que la gente admira que, lo que pienso, lo digo. Podría ser eso. A mí modo de ver las cosas y leyendo los comentarios de la gente, aman mi honestidad”, comenta sobre el éxito de su personaje.

Pero también reconoce que con Diamond ha sentido miedo, por ejemplo, durante su primer palenque en un lugar donde peleaban gallos: “Dije: ''Estoy vestido de mujer, no mames, ¿qué va a pasar?'. Me acuerdo que iba caminando por el túnel para salir, tenía a 2 güeyes cuidándome y yo de 'Espérense', y me regresé. Me dijeron que no me preocupara, que no se habían llenado, pero había más de 3/4 partes que me iban a ver”.

Reír a costa de todo

Blanquet asegura que su comedia no es observacional, sino que parte del objetivo de hacer reír a costa de todo: “Si tengo que hablar de chichis, pito, caca, lo voy a hacer”, asegura.

Además, señala que disfruta “escribir cosas súper fuertes y que la gente se ría de ellas”, aspecto que aprendió de otros grandes creativos, como el cineasta Pedro Almodóvar, específicamente con su cinta Kika (1993): “El momento en el que más te ríes de la película es el momento en el que violan al personaje principal. Y así pasa en mi show: un momento muy fuerte es cuando hablo de un rompimiento por pobre, y la gente cagada de la risa. Tenemos 10 mandamientos... qué fácil es romperlos”.

La vida es el mejor stand up que te puedas imaginar. Somos una mamada. No tienes que ir muy lejos para encontrar cosas, la vida te las va dando”, agrega.

Aunque, dentro de la comedia, Blanquet no ha estado exento de sobresaltos, como cuando recientemente lo criticaron por salir en la tele: “Sale con Consuelo Duval, esa fue la nueva que me aventaron”.

Pero estas situaciones en la actualidad lo afectan poco, pues “ya no me fijo en el hate; lo leo, me da risa, a veces sí me da mucha risa y comento, pero no me fijo tanto en eso, porque no vas a acabar bien”.

“Esa moda de cancelar a la gente… No puedes culpar a la historia de lo que está pasando ahorita, porque hicimos lo que teníamos que hacer en esa época, hicimos lo necesario para sobrevivir. Lo queremos corregir, pero no se corrige con bully o acosando”.
Convengamos en que la generación cristal tiene razón: dábamos una mala imagen, éramos un cliché en zapatillas, pero era lo que teníamos que hacer para subsistir. En esa época éramos vistos con morbo, con mofa, pocos son los personajes que lograron salvarse y verse dignos en esa época, dígase Francis, dígase Jessica Muriel. A mí me hubiera gustado no caer en tantos clichés en esa época, pero lo tuve que hacer", agrega.

Una draga en tiempos pandémicos 

La pandemia debido al covid-19 llevó a Hugo a reflexionar sobre "la comedia, el entretenimiento, el arte... Somos el último eslabón de la cadena en este mundo. Pregunto: ¿Hubieras podido pasar la pandemia sin algo creativo, sin arte? No. Entonces, esas ganas de chingar está muy cabrón; me dio tristeza darme cuenta que hoy te aman, eres un ejemplo, y mañana eres el motivo de que la pandemia no termina. Es una delgada línea y una delgada doble moral".

Pero sus pensamientos en cuarentena también lo llevaron a tener un "encuentro amoroso con mis libros, me dio una nueva percepción del amor que le tengo a mi familia y no tomar a mi público como una cosa segura y valorar que lo tengo".

Y es que al principio de la contingencia, el fanático de la cinta El silencio de los inocentes vivió un bloqueo creativo del que pensó no saldría; de pronto se vislumbro en el olvido, sin nada nuevo que ofrecer a sus fans. Pero la lucidez le llegó de la mano de los contenidos virtuales: 

"Lo importante es crear, que la gente se ría y es la meta que tengo con mi show, y por eso nació La draga maravilla. Yo dije 'Quiero hacer un podcast donde la gente se divierta, se ría, se la pase tranquila y se olvide una hora de la pandemia'. (...) Siempre me daba risa cuando me decían 'Vas poca madre' y yo de '¿En serio?'. Y ahorita me preguntan y digo lo mismo, yo le sigo chingando".

Herly, Chacho Cantú, Coco Celis, Ale Ley, Nicho Peñavera, La Bea y Mónica Escobedo son algunas de las celebridades que han participado en este programa donde "jotean, se divierten son libres" durante una hora con Miss Diamond. Destaca que de este podcast ha surgido otro centrado en los invitados acceden a draguearse

Además, recientemente comenzó con La Dragademia, un show inspirado en el reality que se transmitió por TV Azteca, La Academia, donde diversos comediantes muestran sus dotes como cantantes. 

Pero ante estos proyectos, Blanquet no ha descuidado su acto en vivo, pues al ver que poco a poco comienzan a retomarse las actividades presenciales, planea despedir su show anterior (Transtornado, con última función el 30 de abril) para dar paso a Sobreviviente (Quad Salvatum): "Vamos a hablar de la vida post pandémica. El slogan es: 'La visión de la risa post apocalipsis'".

El futuro de un comediante

"Yo no soy un role model para nada. Yo voy aprendiendo conforme la voy cagando. Mi abuela me dice: 'La cagas y te la tragas'. Pero son cosas que uno tiene que aprender y tener responsabilidad con lo que dice", reconoce Hugo sobre su persona y personajes.

También afirma que su vida ya no la puede despegar de los escenarios, pues "el tiempo que no hice teatro fui muy infeliz, entonces no lo vuelvo a hacer; me alejé como 6 años, caí en una depresión, mi pareja murió. Por eso siempre he dicho que la comedia, la risa, Diamond, me salvó la vida. El volver a estar al 100, creando, es para lo que vine al mundo".

Por último, el artista que quiere presentarse en Bellas Artes y le hubiera gustado draguear a Cleopatra, Juan Pablo II, Mata Hari, Pancho Villa y a la Virgen María, desea que, cuando ya no esté en el plano físico, "la gente diga: 'Como me hacía reír este cabrón'. De ahí en fuera, el dinero se va para mis sobrinos, espero sobrevivirle a mi mamá".

Perspectivas

Mensaje al Hugo del pasado

Agárrate bien cabrón y no te rindas, porque no es nada fácil. No escuches cuando te dicen que no puedes, cuando te digan no. Vales la pena, eres suficiente y lo vas a lograr, de vieja, pero lo vas a lograr.

Escenario

Libertad total, vida, mi lugar seguro, mi Oz. El estadio Azteca para los machos machistas. 

Machismo 

Miedo, inseguridades. Mucho miedo a ser poca cosa.

Reír en México 

De todo nos reímos: de la incomodidad, del miedo, de la muerte. Es una gran ventaja, que lleva su lado b, pero si ves que hay un un temblor, a los 3 minutos ya está el 'México lindo y querido'. Nos reímos de la vida; ríete de la vida antes de que se vuelva a reír de nosotros. 


​yhc

  • Yair Hernández
  • juan.hernandez@milenio.com
  • Es periodista especializado en temas de cultura y entretenimiento. Actualmente trabaja como reportero para Milenio.

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