De ser alabada por millones a ser criticada. Así, ha tenido que vivir los últimos años la autora y creadora del mundo de Harry Potter, la escritora J.K. Rowling, luego de una serie de comentarios que algunos los han calificado como transfóbicos.
Recientemente, la británica ha dicho que no le importa si sus puntos de vista sobre los derechos de las personas transgénero han dañado o podrían dañar su legado, ya que para ese entonces ella “estará muerta”.
Apareciendo en el podcast The Witch Trials of J.K. Rowling, presentado por Megan Phelps-Roper, se le preguntó a la escritora si pensaba en su legado y cómo las cosas que dijo afectaron la forma en que sería vista en los próximos años.
“Da igual, estaré muerta. No paseo por mi casa y pienso en mi legado. Sería una manera muy presuntuosa de vivir el andar por ahí y pensar sobre: ‘¿cuál será mi legado?’ Me da igual, estaré muerta. Me importa el ahora; los vivos”.
Rowling también dijo que nunca tuvo la intención de "molestar" a la gente, pero defendió su derecho a defender sus puntos de vista sobre varios temas. Ella dijo: "Nunca me propuse molestar a nadie. Sin embargo, no me sentía incómodo con bajarme de mi pedestal".
La también productora de cine escribió hace tres años una serie de tuits sobre la menstruación que provocaron la indignación de muchos usuarios de la comunidad. "Personas que menstrúan. Estoy segura de que solía haber una palabra para esas personas. Alguien ayúdeme. ¿Muheres? ¿Mojeres? ¿Mejeres?"
En 2019, Rowling no dudó en mostrar su apoyo a la investigadora Maya Forstater, quien fue despedida por tuitear comentarios anti-trans como "los hombres no pueden convertirse en mujeres". "Vístete como quieras. Llámate como quieras. Duerme con cualquier adulto que te acepte. Vive tu mejor vida en paz y seguridad. ¿Pero obligar a las mujeres a dejar sus trabajos por afirmar que el sexo es real?", apuntaba la guionista británica.
DAG