Desde su debut en 1977, Star Wars se ha mantenido como una de las grandes obras de ciencia ficción en la cultura popular. Sin embargo, algunos nombres dentro de esta icónica franquicia han generado controversia y preocupación.
Uno de estos nombres es Jake Lloyd, quien saltó a la fama al interpretar a un joven Anakin Skywalker en "Star Wars: Episodio I - La Amenaza Fantasma" en 1999. Años después, su vida tomó un giro oscuro cuando fue diagnosticado con esquizofrenia.
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Madre de Jake Lloyd revela que el actor está en rehabilitación
En una reciente entrevista con Scripps News, la madre de Jake, Lisa, reveló que su hijo se encuentra actualmente en un centro de salud mental.
Según ella, Jake fue diagnosticado con esquizofrenia poco después de su papel en "La Amenaza Fantasma", pero ocultó sus síntomas, sumiéndose en una depresión aún mayor cuando finalmente los reveló.
"No nos dijo que estaba escuchando voces en ese momento. Pero él era. Cuando finalmente se lo dijeron, lo sumió totalmente en una depresión aún peor", reveló.
Jake, ahora con 35 años, ha enfrentado numerosos desafíos desde entonces. En una entrevista de 2012, compartió cómo su papel en Star Wars hizo que su infancia fuera un infierno debido al acoso escolar. Su última aparición como actor fue en 2005.
Tres años después de su último crédito cinematográfico, Jake fue diagnosticado con esquizofrenia paranoide y anosognosia, una enfermedad que lo llevó a negar su diagnóstico original.
Su madre señaló que esta condición está presente en el lado de la familia paterna de Jake y que probablemente habría ocurrido independientemente de su participación en Star Wars.
En 2015, Jake fue condenado a 10 meses de prisión por liderar una persecución a alta velocidad con los agentes del sheriff de Carolina del Sur.
Además, en 2018, su hermana Madison, quien también participó en "La Amenaza Fantasma", falleció a los 26 años mientras dormía.
"Simplemente no podía soportarlo. No sabía cómo procesarlo", dijo su madre Lisa.
Jake Lloyd aún es fan de Star Wars
En marzo de 2023, la situación dio un giro aún más preocupante cuando Jake protagonizó un incidente en el que intentó apagar el automóvil mientras conducía en medio del tráfico.
Este evento llevó a su ingreso en un programa de tratamiento ambulatorio de 18 meses en un hospital de salud mental.
A pesar de sus desafíos, Lisa enfatiza que Jake sigue siendo un gran admirador de la franquicia Star Wars y que incluso recibió una figura de acción de Ahsoka para su último cumpleaños.
"Le encanta todo lo nuevo de Star Wars. La gente piensa que Jake odia Star Wars, él lo ama. A Jake le encantaba filmar Star Wars. Se divirtió mucho", dijo.
Sin embargo, su madre ha tomado medidas para protegerlo del mundo digital, prohibiéndole el acceso a Internet para evitar el acoso adicional.
Después de Star Wars, sin embargo, su carrera como actor prácticamente terminó de la noche a la mañana. Su último crédito cinematográfico fue un pequeño papel en el drama deportivo Madison de 2001.
A pesar de sus luchas, Jake sigue siendo recordado por su papel en Star Wars y su legado continúa siendo parte de la historia de la saga galáctica.