“No puedes tener un mensaje si no aprendes a hacer reír”: Karla Camacho

En las últimas semanas, a Karla Camacho se le ha visto platicando con celebridades de talla internacional: Britney Spears, Michael Jackson, Bad Bunny, Jenni Rivera, Luis Miguel y la Reina Isabel, entre otras; destaca que en estas charlas - que cabe aclarar son montajes -, la comediante mexicana saca a relucir aspectos llenos de humor negro: en el caso del Rey del pop pide no acercar a los niños a Neverland y con la Diva de la banda la hace declarar que su relación más amorosa fue con el alcohol.

“Cuando empezó la pandemia, empecé con un podcast e hice 2 capítulos. En el tercero quería fakear con Madonna, pero nunca lo hice. Y ahorita que estoy con Rodham fue de 'Vamos a hacer contenido' y yo traía esa idea, traía rato en mi cabeza”, cuenta la humorista sobre su proyecto de entrevistas que ha provocado bastantes risas en YouTube.

Y es que Karla, que de pequeña imitaba a Igor, personaje de los Mascabrothers, y tenía a Mr. Bean como un ídolo, es una standupera que durante la pandemia ha tenido un crecimiento destacado debido su carisma y los contenidos virtuales donde ha participado: El podcast de Alex Fernández, con Alex Fernández; Neurosis y Ánimo, con Ricardo O’Farrill; Tenemos que hablar, con Inés Palacios; un live de La Cotorrisa y Cuando nadie me ve, con Isabel Fernández.

Pero todas las risas que ha generado tuvieron un comienzo.

Método de defensa

En su infancia, Karla tenía en la comedia un método de defensa: “Ese era mi plus: poder hacer reír a alguien. Toda mi vida estuve muy involucrada con el humor y no me daba cuenta, y ya cuando decidí hacerlo y empecé a hacer stand up, reflexioné que toda mi vida había estado conectada con la comedia. Entonces, es algo que ya caí en cuenta cuando lo empecé a hacer de una manera profesional”.

Lo profesional implicó preguntarle a un amigo dedicado al teatro sobre cursos de comedia, enterarse y tomar un taller con Gus Proal, dejar su plan de vida – un puesto como Relaciones Públicas en la agencia Another Company -, y comenzar a subirse a los open mics, donde cautivó a O’Farrill.

“Antes existía Can Can, que estaba al lado de Bar Oriente, y hacían unos opens, y le tocó a Ricardo hostear. Yo me subí y afortunadamente me fue muy bien, y ese men se acercó y me dijo: 'Te quiero invitar a abrir unos shows'”, recuerda.

Pero antes de esta afortunada coincidencia, Karla tuvo un primer show “espantoso”: “Fue en un lugar que se llama El Camaleón, ahí por Coapa; era un bar dentro de un bar... una tienda que vendía como pollo, pero había salsa en vivo y había un cuarto donde era el bar. Estabas dando show y se escuchaba Cañaveral tocando”.

Ahora, tras varios tropiezos y momentos de gloria, y sabiendo que tiene un trecho muy largo por recorrer, Karla pretende hacer reír “toda la vida” con el apoyo de su familia, que “son muy fans, lo ven todo”, y de sus amigos.

Risas entre amigos

Isabel Fernández, Ricardo O’Farrill y Alex Fernández son algunos comediantes que Camacho ubica como grandes amigos, pues además de impulsar su carrera, la ayudan a que no pierda el piso: “Me ayudan a ver qué onda, de 'Qué pasó mamita, no te me vueles'. También tengo muchos amigos de antes de hacer esto y voy con ellos, y regreso a mi yo de antes”.

En el caso de Isabel, con quien ha formado una mancuerna muy divertida, la conoció gracias al concurso Ídolos del Open, organizado Casa Comedy: “Era por etapas y ya te iban seleccionando. Teníamos una amiga en común, pero Isabel y yo seguíamos pasando las etapas, entonces compartíamos ese sentimiento. Fue ahí cuando nos empezamos a llevar mucho”.

“Hace poco estaba con Isabel y esa fue la última vez que me dio demasiada risa, estaba con ella pendejeando”, cuenta Karla sobre lo último que la hizo llorar de risa.

Otras cosas que le provocan risa a la humorista que gusta de las “travesuras” y define a la comedia como un “abracito”, son el shitposting y volver a ver novelas antiguas, como Amigas y Rivales.

Cuestionarse y progresar

“En pandemia me empecé a cuestionar los chistes que hacía. Estoy en una etapa en la que estoy descubriendo qué quiero hacer con mi voz; ser muy responsable con lo que digo, pero también ser muy chistosa. Estoy tratando de encontrar no necesariamente un mensaje, pero mi verdadera voz arriba del escenario. Lo más importante es que sea chistoso, y una vez que sea chistoso... es un nivel de maduración que va teniendo el comediante: no puedes tener un mensaje si no aprendes a hacer reír”, afirma sobre su panorama actual en el stand up.

Destaca que ahora Karla ya no ve al humor como el método de defensa que la ayudaba en su niñez, sino que lo percibe como una habilidad que “sin querer, trabajé toda mi vida. Una habilidad social”.

Respecto a la cancelación, fenómeno que está teniendo auge en redes sociales ante los contenidos o personas que emiten mensajes ofensivos, ella considera que “está bien, pero en un punto se nos podría ir de las manos. Está bien porque hacía falta eso, para que se despierten todos de: 'Déjala de cagar, ponte chido, edúcate, lee para que no tengas posibilidades que te cancelen'”.

​Otro aspecto que Camacho resalta es que “cada vez hay más mujeres comediantes y eso es increíble; está increíble que haya una escena de mujeres más grandes que está creciendo y más mujeres se están interesando en hacer comedia”. Y agrega, para quienes tienen el interés en hacer stand up: “Si no quieres pagar un taller, lee un libro de comedia, consume y trata de analizar la comedia. Y, sobre todo, si estamos hablando de un tiempo donde no hay pandemia, súbete al escenario”.

“Se me hace bien irreal. Yo pensaba mucho en 'Cuando tenga estos followers, cuando pase esto', pero pasa y todo sigue siendo igual; no es la tierra prometida que todo mundo te dice. No siento que sea figura pública, me sigo sintiendo igual que cuando tenía un seguidor”, concluye Karla sobre el reconocimiento que actualmente recibe por su comedia 'traviesa' que, de poder, también se la compartiría a Christopher Nolan, Homerito, Michelle Wolf, Dave Chapelle y Juan Gabriel.

yhc