El nombre de Lily Collins hizo eco tras la controversial publicación de The New York Magazine sobre los llamados nepo babies, los hijos de las celebridades que ocupan un lugar privilegiado en Hollywood. Y es que la actriz es hija del reconocido músico, compositor y productor Phil Collins; sin embargo, contrario a lo que se podría pensar, mantienen una complicada relación.
La famosa comenzó su carrera desde niña en la televisión y consiguió su primer papel en el cine a los 10 años. Lily ha demostrado tener un enorme talento y preparación. Es gracias a su trabajo y no su apellido, que se ha ganado el reconocimiento del público.
Aunque ser parte de una familia de artistas es una ventaja, para Lily Collins no fue sencillo abrirse paso en la industria debido a su apellido, lo cual se suma a la tensión entre ella y su padre, de la que habló en sus memorias Unfiltered: No Shame, No Regrets, Just Me en 2017.
Lily Collins es fruto del segundo matrimonio del cantante con la actriz estadunidense Jill Tavelman, de quien se divorció en 1996 luego de 12 años de casados y en medio de rumores de infidelidad.
La carta que Lily le escribió a Phil Collins
La actriz, de 33 años, escribió una carta abierta dirigida a Phil Collins en la que habla de la ausencia del cantante en su juventud: "Te perdono por no estar siempre ahí cuando lo necesitaba y por no ser el papá que esperaba", se lee en el texto recuperado por Grazia Magazine.
En su libro, Lily cuenta que durante su infancia su padre se comunicaba con ella únicamente por medio de una máquina de fax, cuando ella siempre esperaba una llamada.
"Todos tomamos decisiones y, aunque no perdono algunas de las suyas, al final del día, no podemos reescribir el pasado. Estoy aprendiendo a aceptar tus acciones y vocalizar cómo me hicieron sentir. Acepto y honro la tristeza y el enojo que sentí hacia las cosas que hiciste o dejaste de hacer, hiciste o no me diste".
La modelo se sincera sobre los trastornos alimenticios que sufrió, un duro episodio que atribuye al divorcio de sus padres, así como el abandono y desapego de Phil Collins.
"No solo comencé a verme físicamente diferente, sino que comencé a limitar mi felicidad al controlar mis hábitos alimenticios", indicó, "No podía manejar el dolor y la confusión que rodeaban el divorcio de mi padre, y me costaba mucho equilibrar la adolescencia con la búsqueda de dos carreras diferentes para adultos... Muchas de mis inseguridades más profundas provienen de estos problemas con mi padre”.
No obstante, la actriz se muestra dispuesta a hacer las paces con su padre y dejar de un lado el dolor de las equivocaciones que marcaron su relación.
"Perdono los errores que cometiste. Y aunque pueda parecer que es demasiado tarde, no lo es. Todavía hay mucho tiempo para seguir adelante".
Son pocas las veces que Lily y Phil Collins se han dejado ver en público. Además de aparecer juntos en algunas premiaciones, la actriz rara vez habla de su padre en entrevistas o las redes sociales.
amt