Durante una entrevista para un programa de televisión español, la actriz Maribel Verdú, que cobró notoriedad en México por su protagónico en la cinta Y tu mamá también (2001), reveló que a lo largo de su carrera ha sufrido situaciones desagradables, como el acoso sexual "de gente muy influyente".
“No conozco a ninguna mujer a la que no le haya pasado, que no hayamos tenido que soportar barbaridades”, manifestó la española, quien luego detalló que en el trabajo llegó "gente muy influyente" a llamar a su camerino y tuvo que decirles "puede salir usted de aquí”.
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En una ocasión, cuenta, después de recibir una "proposición deshonesta", salió del camerino corriendo y fue a llamar a dos compañeros actores muy conocidos para pedirles que la ayudaran.
“Yo he entrado con ellos en el camerino y he dicho, ¿y ahora puede repetir lo mismo delante de ellos?”, y “se quedan muertos”. Si hay una presencia masculina, “ya se cortan y es que me pone enferma”, sentenció.
Verdú llegó incluso a tener un juicio por un caso de acoso en los comienzos de su carrera, pero “entonces no se hablaba de esto”. Aunque hoy en día siguen produciéndose situaciones desagradables “constantemente” que “dan tanto asco y tanta rabia”. “Hay veces que sacas tu carácter y contestas pero en otras te quedas paralizada” porque si “montara un pollo” incluso “me señalarían”, contó la actriz de 50 años.
El entrevistador del programa, Jesús Calleja, popular por sus espacios televisivos de aventura, le preguntó también si había sufrido una situación “muy delicada” en su carrera y la actriz le dijo que sí, sin dar detalles.
“Tú tienes todo el derecho a preguntarlo pero yo tengo todo el derecho a dejarlo solamente para mis íntimos y lo sabe la gente que lo tiene que saber. Porque, además, de repente se aprovecha de ti alguien en el que confías plenamente”.
La actriz hizo esta confesión en Planeta Calleja (Cuatro), programa de viajes donde la famosa visitó Santo Tomé y Príncipe; ahí presenció rituales religiosos, cascadas, selva virgen, nacimiento de tortugas, impresionantes playas y pudo superar un miedo que tenía: hacer esnórquel.
yhc