El actor Mauricio Ochmann acudió como invitado al podcast Creativo, del youtuber Roberto Martínez, donde se abrió sobre una de las experiencias más cruciales en su vida: cuando acudió a un centro de rehabilitación para superar sus adicciones.
El actor, que acaba de estrenar la película ¿Y cómo es él?, contó que “fue difícil llegar al momento decisivo de entrarle a la vida; no sé si hace sentido lo que estoy diciendo, pero como que estaba en un camino de muerte, sobreviviendo a todas las situaciones, y llegar al momento decisivo de decir ‘Esta es mi vida y quiero vivir, no quiero sobrevivir’. Fue conectar con esa parte y decir ‘Esto va por mí’. En ese momento levanté la mano, pedí ayuda y me fui al centro de rehabilitación”.
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“Ha sido la mejor decisión que he tomado en mi vida porque me di la oportunidad de crecer, de interiorizar, de ya no evadirme con sustancias ni nada”, aseguró.
Mauricio contó que tomó la decisión de internarse durante la grabación de una telenovela: “Mi nivel de consumo era muy fuerte, pero era funcional. Aunque sí llegaban unos momentos en que sentía que me muero haciendo el proyecto o me interno, y tomé la decisión de internarme y enfrenté todas las consecuencias que eso conllevo, porque para mí fue una experiencia bien bonita”.
El famoso recordó que al salir del centro le llegó una carta del abogado de la televisora donde estaba grabando la telenovela: “Me tenía que presentar si no me iban a demandar. Primero vi al abogado y fue una de las experiencias más bonitas que he vivido: el abogado me recibió con lágrimas en los ojos, me dijo ‘Perdón por la carta, la tenía que mandar porque es mi chamba, pero te tengo que agradecer lo que estás haciendo por tu vida, es muy valiente, en mi familia estoy pasando por una situación igual y es muy fuerte’, y rompió la carta. Nos dimos un abrazo’”.
“Fue muy bonito, porque un acto que pensé que me iba a poner en jaque al final resultó ser algo muy bueno hasta en el exterior. La verdad en ese momento tenía dos opciones: o decir la verdad o mentir, porque mucha gente dice ‘Qué pena’, pero yo con la verdad en la mano y como es, y las consecuencias que había que enfrentar”.
Además, Ochmann ahondó en su experiencia en el centro de rehabilitación: “Fueron como 35 días internado haciendo terapia física, mental y emocional, porque al final la adicción es una enfermedad y es trifásica, hay que atacarla en sus tres áreas. Fue muy bonito porque me dieron herramientas para seguir trabajando el resto de mi vida”.
“Encontré el tema de la terapia, gente muy profesional. Mike, mi terapeuta de adicciones, fue una belleza, me supo orientar muy bien y seguimos en contacto. Después caí con el que estoy ahora, que también es buenísimo. Creo que es monitoreo constante y seguir trabajando”, concluyó sobre el tema.
hc