Mayra Rojas es una presentadora, modelo y actriz mexicana que ha sobresalido por su talento en el medio artístico. Participando en varios proyectos, es mejor recordada por ser la voz de Yzma, en la película de Disney, Las Locuras del Emperador.
Su carrera y vida privada han ido de la mano ya que se casó con el actor Octavio Burgueño, pero tras nueve años de matrimonio y dos hijos, las cosas no salieron del todo bien ya que la relación terminó debido a una infidelidad. Aquí te contamos.
- Te recomendamos Maryfer Centeno analiza a mujer que acusa a Cazzu de infidelidad con su esposo: “Parece pagado” |VIDEO Famosos

Mayra Rojas descubrió la infidelidad de su esposo por accidente
Fue en una entrevista con Matilde Obregón que la actriz platicó algunos pasajes de su vida dentro y fuera del medio del espectáculo, contando sus amores y su relación con Octavio, padre de sus dos hijas.
"Le empecé a tirar el perro a Octavio (Burgueño) delante de Omar (Germenos) y a Omar le valió madre. Octavio me dijo que saliéramos y me enamoré bestial y estuvimos nueve años juntos y con él tuve a mis dos hijos", comenzó diciendo.
Aunque la infidelidad se hizo presente, Mayra dijo que se lleva muy bien con él. Asimismo, contó a detalle cómo fue que terminó la relación y cómo se dio cuenta de que su marido le estaba "poniendo el cuerno".
"Es un pésimo marido, pero es un extraordinario papá. Hoy en día nos llevamos muy bien. Estaba muy enojada con él porque me puso el cuerno. En el momento que te enteras, sietes que te incendias por dentro", continuó.
Mayra notó que algo raro pasaba con su esposo ya que había cambiado su manera de comportarse con ella y el contacto físico ya era casi nulo por lo que comenzó a sospechar ciertas cosas que al final, comprobaría.
"Por menso. Nosotras tenemos un sexto sentido, háganle caso. No me había dado cuenta de nada hasta que un día empezó un ataque de 'ay, estás gorda' y no me tocaba. Entonces una amiga me dijo 'escúlcale sus cosas', pero si yo siento celos es porque algo está pasando".
Fue en su casa, en la computadora en donde Octavio se mensajeaba con otra mujer. Mayra entró a la habitación, tocó la computadora sin querer y vio cada mensaje que se mandaban. Ahí terminó su relación.
"Me entero porque dejó las cosas ahí. Llego de trabajar, se me antojó un cigarrito, me siento, toco sin querer la computadora y se prende. Me acerco y eran los textos que el señor le estaba mandando a la nueva galana. De ahí ya no hubo manera de reponerlo. Intenté terapia, pero la relación ahí se acabó", finalizó.
Mira aquí la entrevista:
DAG