Ninón Sevilla, cuyo nombre real es Emelia Pérez Castellanos fue una icónica actriz y bailarina cubanomexicana, quien dejó una huella indeleble en la historia del cine y el espectáculo.
Se le reconoce como una de las artistas en formar parte del cine de rumberas y con una carrera que abarcó décadas, Sevilla cautivó a audiencias con su gracia, talento y carisma único.
Después de un período de ausencia, la actriz regresó a la escena artística en la década de 1980, manteniéndose activa a lo largo de los años a través de su participación en telenovelas mexicanas hasta su fallecimiento.
¿Quién fue Ninón Sevilla?
Ninón Sevilla, cuyo nombre real era Emelia Pérez Castellanos, nació el 10 de noviembre de 1929 en La Habana, Cuba. Su destreza en la danza la llevó a destacarse como bailarina en diferentes escenarios, catapultándola hacia el mundo del espectáculo.
La transición de Ninón a la actuación se dio en la década de 1940, y pronto se convirtió en una figura destacada de la Época de Oro del cine mexicano.
Su presencia magnética y su versatilidad la llevaron a protagonizar películas memorables, incluyendo "Aventurera" (1949) y "Sensualidad" (1951), consolidándose como una de las divas del cine latinoamericano.
Además de su éxito en la pantalla grande, Ninón Sevilla también incursionó en el teatro y la televisión, ampliando su impacto en el mundo del entretenimiento.
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¿De qué murió Ninón Sevilla?
El 1 de enero de 2015, el mundo recibió la impactante noticia del fallecimiento de Ninón Sevilla a la edad de 86 años. Aunque su longevidad es notable, la tristeza prevalece ante la pérdida de una leyenda del cine mexicano.
El fallecimiento de Sevilla tuvo lugar en el Hospital Ángeles Roma de Ciudad de México debido a un paro cardíaco. La destacada rumbera había estado hospitalizada días antes debido a complicaciones derivadas de una neumonía.
Sus restos fueron sepultados en el Lote de los Actores del Panteón Jardín de la Ciudad de México. Le sobrevive su único hijo, Genaro Lozano.
A pesar de las circunstancias de su partida, el legado de Ninón Sevilla seguirá brillando a través de su contribución única al cine y al mundo del espectáculo.
Su huella perdura en la memoria de quienes la admiraron y en la historia del cine latinoamericano, recordándonos la extraordinaria vida de una mujer que dejó una marca imborrable en la pantalla y en los corazones de sus fans.