La batalla mediática y legal que enfrenta Paulina Rubio en contra de sus ex parejas, Nicolás Vallejo-Nágera, conocido como Colate, y Gerardo Bazúa, acaba de escribir otro capítulo. En medio de la pandemia, La chica dorada fue citada para una nueva audiencia virtual organizada por la Corte familiar de Miami, luego de la demanda que presentó Colate por la custodia del hijo que comparte con la cantante.
Durante la audiencia virtual, Paulina Rubio también enfrentó polémicas acusaciones de su ex, Gerardo Bazúa, quien fue llamado por la corte a testificar. El cantante describió un incidente supuestamente agresivo que vivió con La chica dorada, pues dijo que ésta lo persiguió por las calles para golpearlo.
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"Un día me tocó estar comiendo en Ocean Drive aquí en Miami, ella se levantó de su mesa y empezó a corretearme por las calles para golpearme. (...) Yo me fui, huí del lugar y ella me persiguió para golpearme", aseguró Gerardo Bazúa.
Posteriormente, Gerardo Bazúa aseguró que Paulina Rubio le mandó a la policía cuando él sólo intentaba visitar a su hijo Eros; sin embargo, negó que la cantante fuera agresiva con sus hijos.
"Un par de veces me mandó a la policía por ir a buscar a mi hijo en son de paz", dijo.
Asimismo, Gerardo Bazúa aseguró que La chica dorada lo amenazó en varias ocasiones por testificar en la audiencia que se llevó a cabo el pasado miércoles.
"Sí (me amenazó), que me iban a envolver en un problema de migración. Yo siempre he sido un buen ciudadano tanto en mi nacionalidad, en México, como aquí en Estados Unidos", dijo el cantante.
Más adelante, Gerardo Bazúa reconoció que aún tiene pendiente un asunto legal con Paulina Rubio por la custodia de su hijo Eros, incluso, dijo que solicitó una evaluación psicológica para La chica dorada.
"Creo que el carácter de ella da mucho que decir. Está muy claro, no necesito decirlo yo", dijo Bazúa.
amt