Paulina Rubio aprovechó una entrevista con Alan Tacher, conductor del programa Despierta América, para abrir su corazón y hablar sobre los problemas que ha enfrentado con Gerardo Bazúa y Nicolás Vallejo, los papás de sus hijos.
Aunque primero la Chica Dorada contó que "mis hijos y yo somos de la misma madera. Creo que saben que soy una mujer, que soy una mamá que para mí ellos son lo más importante. También creo que ellos me ven como una mamá trabajadora, una mamá luchona, una mamá que ayuda a sus papás".
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Luego, ante la pregunta de qué ha sido lo más difícil en su vida, dijo: "Divorciarme. Que los papás de los niños hablen tanto en los medios de comunicación, que den su lado, su verdad".
"Yo no vengo aquí a decir verdad de nada, simplemente me ha dolido porque hemos tenido acuerdos en la intimidad, de honor, de palabra, que no se han cumplido y eso me ha lastimado muchísimo", añadió.
Asimismo, Paulina reconoció que se ha alejado "mucho de los medios y me he unido más a la gente que me quiere, a mi público y a mi familia". Además, señaló que "me han tratado de acusar, linchar y señalar".
Para dar salida a su versión, contó que está escribiendo un libro: "no voy a decir mi verdad, simplemente voy a contar mis sentimientos".
"Yo no necesito notoriedad, yo no necesito más atención mediática, simplemente quiero que se me respete como mamá y como ser humano, y que también se me respete el hecho de que llevo toda mi vida dedicada a los escenarios, dedicándome a trabajar. Yo amo lo que hago", concluyó.
yhc