El perro de Alain Delon no será sacrificado tras la muerte del actor, lo que va en contra de los deseos mostrados por el fallecido intérprete, anunció este martes la Fundación Brigitte Bardot.
"Por supuesto que Loubo no será sacrificado", señaló la fundación en un mensaje en X, en respuesta a los mensajes de preocupación que había recibido sobre el futuro del perro, un pastor belga malinois.
- Te recomendamos Refuerzan protección a Alain Delon ante disputa de sus hijos herederos Famosos
El animal acompañó a Delon durante los años de su vida y el actor había manifestado en una entrevista publicada en 2018 su deseo de que fuera sacrificado a su muerte para acompañarle en la tumba.
Sin embargo, la fundación de Brigitte Bardot, la actriz que era una de las mejores amigas de Delon -fallecido el pasado domingo a los 88 años-, dijo hoy que "no hay que preocuparse por Loubo".
"'Él tiene su casa y su familia', confirmaron los familiares del actor que lo cuidarán", afirmó el mensaje de la fundación.
¿Qué pasará con su tributo?
Mientras continúan los tributos por la muerte de Alain Delon, fallecido este domingo a los 88 años, hay incógnitas sobre la dimensión y naturaleza de la despedida al actor en Francia debido a que él mismo rechazó de forma tajante en vida un homenaje nacional, en especial con presencia de políticos.
El intérprete de títulos como "El Gatopardo" o "El Samurái" había expresado su deseo, según detalló este lunes la cadena de televisión BFMTV, de ser enterrado en la más estricta intimidad en su propiedad de Douchy, a unos 130 kilómetros al sur de París, donde tenía su residencia y donde falleció.
Quería ser inhumado, en concreto, en el lugar donde también están enterrados sus numerosos perros, y que su funeral se celebrara en una pequeña capilla que él mismo hizo construir en los extensos terrenos de su mansión de Douchy.
Al margen de esas ceremonias íntimas, los hijos de Delon, por el momento, no se han pronunciado públicamente sobre la posibilidad de admitir algún otro tipo de homenaje.
En particular, organizado por el Estado francés como es costumbre hacer con grandes personalidades. Así ocurrió, por ejemplo, con el también actor de la misma generación Jean-Paul Belmondo.
APA