Los seguidores de La Casa de los Famosos pueden celebrar un día más, pues se ha revelado quien será el décimo integrante del reality show. Se trata de Shiky Clemente, artista de origen francés que ha vivido en México durante varios años.
Shiky es una adquisición fresca y versátil, que promete drama en pantalla y muchas risas. Sin embargo, hay algo que posiblemente no sabías sobre el artista y es que, aunque no lo parezca, es ciego de un ojo.
¿Quién es Shiky Clemente?
Shiky es un bailarín, coreógrafo y cantante que ha dejado su huella en diversos escenarios. Su trayectoria incluye haber sido coreógrafo para importantes producciones televisivas y ha colaborado con figuras reconocidas del medio artístico mexicano.
Entre sus trabajos más notables se encuentra su participación como bailarín del programa "La Hora Pico" y su colaboración en un video musical junto al popular presentador Facundo. Durante su tiempo en pantalla se ha mostrado abierto a la plática y a compartir detalles personales.
¿Shiky no puede ver de un ojo?
La razón por la que Shiky no puede ver de un ojo ha sido fuente de polémicas y burlas, categorizando su pérdida como un error por vanidad. Sin embargo, el artista asegura que es algo que pudo haberle pasado a cualquiera y que no se arrepiente de nada, pues estaba en su "destino".
Durante una reciente entrevista, confirmó que no veía del ojo izquierdo, que no podía percibir completamente las tres dimensiones y que debía colocarse de lado para poder ver claramente a las personas que tenía enfrente.
La razón fue por un problema en una cirugía estética, según contó, se realizó una intervención que debía tomar "15 minutos" para reducir las bolsas de los ojos, sin embargo, todo se complicó a las pocas horas de haber salido de la operación.
"La operación fue bien y todo, lo que pasa es que se hizo un coágulo en la noche, en el post operatorio. La sangre fue por detrás del ojo, aplastó al nervio óptico y lo asfixió, en una hora y media".
El proceso de recuperación de Shiky
Clemente aclaró que pese al shock y el dolor que sentía, se rehusó a recibir condolencias, al contrario, fingió que nada había pasado y se presentó a trabajar al día siguiente, donde nadie hizo ningún comentario al respecto.
Detalló que no dejó ver ni a su pareja ni a su madre lo mal que la estaba pasando, sufrió en silencio e incluso "lloró en la ducha" para después salir como si nada estuviera pasando. Actualmente habla del tema con naturalidad y sin arrepentimientos.
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