Yoshio murió. Luego de varios días internado debido al coronavirus SARS-CoV-2, que le provocó la enfermedad covid-19, el artista pereció este miércoles. Físicamente se fue en silencio, apartado, pero su lucha y sus canciones estarán acompañando a miles de personas por mucho tiempo.
Aunque empezó a ser conocido a partir de los años ochenta por interpretar temas como "Lo que pasó, pasó", esto no fue el inicio de su carrera. Yoshio se labró muchos años antes, en su juventud, cuando le agarró cariño a las melodías y a su voz.
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De padre japonés, Yoshigei Nakatani, y madre mexicana, Emma Ávila, Gustavo Nakatani Ávila pasó su infancia en el barrio de la Merced donde sus progenitores tenían un puesto de alimentos. Una de las especialidades del local eran los cacahuates, pues su padre los preparaba de una forma peculiar; el negocio fue creciendo al grado de constituirse como empresa y dar origen a lo que hoy en día conocemos como cacahuates japoneses.
Pero Yoshio, que recibió este sobrenombre (que significa 'hombre noble' en japonés) porque así lo percibían sus allegados, no quería pasar su vida en la empresa, pues tenía una inquietud más histriónica: cantar.
El primer paso que dio fue conformar un grupo musical, con el que participó en el Certamen Nacional OTI de 1973. La carrera de Yoshio estuvo muy ligada al concurso, pues se presentó en 10 ediciones en las que recaudó tres medallas al Mejor Intérprete Masculino, siendo la más destacada la de primer lugar en 1981 por su interpretación de “Lo que pasó, pasó”, tema compuesto por Felipe Gil.
El éxito musical del cantante, que en alguna ocasión declaró no saber nada de japonés (en relación a sus orígenes), fue acompañado de participaciones recurrentes en la pantalla chica; debutó en la televisión gracias a Silvia Pinal, quien lo invitó a participar en un programa de la serie Mujer casos de la vida real.
A partir de esta aparición, Yoshio participó en otros programas y novelas, como La hora marcada, El pecado de Oyuki, El cristal empañado y Una luz en el camino.
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El artista también exploró otras facetas frente a las cámaras: a principios de los años dos mil fue conductor de un programa en MVS llamado "Ahora toca", dedicado a presentaciones musicales.
Yoshio pasó sus últimos años con gozo; con 26 discos en su carrera, de vez en cuando ofrecía presentaciones - la última ocurrió de forma virtual el 26 de abril - para mantenerse en contacto con sus seguidores, además de dedicarse a impulsar la carrera de su hijo Yosh Kaizan, quien el 27 de abril publicó un cover a una canción de su padre, Samurai.
Así fue la vida de Yoshio, un artista con una trayectoria ejemplar que, aunque tuvo momentos 'grises', siempre priorizó su talento, su voz. Y él cantó que "lo que pasó, pasó y queda en el pasado; lo que se fue, se fue y hay que olvidarlo", pero seguro su familia, amigos y fans jamás lo van a dejar de escuchar.
yhc