Yalitza Aparicio reconoce que si bien es cierto que su participación en Roma le cambió la vida y fue el detonante para que hoy esté convertida en una mujer que es abanderada de la lucha por la equidad de género y por la defensa de las comunidades y lenguas indígenas, no sólo en México, sino también a nivel internacional; también es cierto que el ser un rostro diferente a lo que por costumbre se veía en pantalla, hizo que la atención del mundo, “que el foco” se centrara en ella.
A casi un año de ser nominada a Mejor actriz para competir por el Oscar, (21 de enero de 2019) Yalitza es diferente, dejó de ser la chica “seria”, como ella misma se definía, cuando acompañó a su hermana a hacer el casting para Roma y le decían que ella también lo hiciera. Ahora luce segura, ocupada e inquieta por transmitir su mensaje, y ya no sólo a los niños, como la maestra de Xatliaco, que parecía estar en su futuro; sino como la vocera de una comunidad, la que integran las mujeres y la que forman las distintas etnias, que reclaman un lugar justo en la sociedad.
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Lo ha demostrado en diversos escenarios y lo hizo hace unos días en el Pacto Global México, la iniciativa de sustentabilidad que encabeza Martha Herrera (directora responsable de Negocio de Cemex) que busca hacer un llamado a las empresas para alinear sus estrategias y operaciones con los principios universales de derechos humanos.
Ahí, teniendo como marco el azul turquesa del mar, la oaxaqueña fue contundente y pidió a los representantes de las empresas participantes que hagan “realidad la integración de mujeres, indígenas y homosexuales” a sus negocios y no sólo se vayan con la moda del término inclusión.
Tras su petición se dio tiempo de disfrutar el clima, que bromeó “ya me hacía falta porque soy morenita y estaba perdiendo mi color” y de compartir con M2 sus proyectos, entre los que destaca su intención de volver al cine y de echar a andar el programa Semilleros en su localidad.
En una alejada zona de las habitaciones del hotel Xcaret, sede del encuentro, denominada Las Cuevas, es la cita con la oaxaqueña. Es mediodía y el sol está en su punto. Ella llega puntual al restaurante. De entrada se ve seria, pero accesible. El tiempo de la entrevista va contra reloj así que la charla inicia, en cuanto el camarógrafo da la indicación.
¿Cuál es tu participación en el Pacto Global México?
Es fungir como vocera de las comunidades indígenas, principalmente, y en la búsqueda de esta equidad de género por la que tanto estamos luchando.
Has tomado esa lucha como abanderada…
Sí, pero creo que es algo que debemos hacer todos, enfocarte en lo que pienses y apoyarlo realmente porque muchas veces nos sentamos desde nuestro lugar a juzgar ambas cosas, pero realmente no las apoyamos.
En mi caso siempre he estado de acuerdo con lo que son los derechos de las mujeres, la equidad de género, siempre a cada lugar que voy aclaro que no se trata de una pelea entre hombres y mujeres, se trata de que entre ambos nos apoyemos porque es un trabajo en equipo para encontrar lo que necesitamos.
A partir de que participas en Roma y eres nominada al Oscar, el foco se pone en ti Yalitza, ¿cómo asumes esa situación?
El foco se puso debido a lo maravilloso que era la película y el trabajo que hicieron todos los que estuvieron involucrados en ella. En eso tuvo que ver ser un rostro diferente a lo que se veía. Pero como he dicho en otras ocasiones no era un rostro nuevo, todos hemos encontrado personas con esas facciones, siempre han estado ahí, simplemente que no se les daba esa visibilidad que se les está dando y ahora ojalá se les dé más.
El hecho de haber tenido este foco me permitió darme cuenta que habían muchas cosas que nos hacían falta y si tenía oportunidad de ser la vocera, había que aprovecharlo y no como una carga, sino con la idea de decir: Estoy orgullosa de ser quien soy y todos deben sentirse orgullosos, nadie debe por qué juzgarte, ni hacerte menos, ni hacer que olvides tu identidad.
En un año tu vida cambió, has hecho muchas cosas ¿estás orgullosa?
Lo que más me da orgullo es poder mostrar mis mensajes a grupos más grandes, mi objetivo principal siempre había sido ser maestra, asistir a la escuela que me asignaran a educar, estaba consciente de todos los riesgos que corren los maestros y todas las dificultades que se les presentan. En cierto momento dije: ‘si no cuento con la posibilidad de poder trabajar en el magisterio, podría buscar la manera de comprar mis libros e ir a dar clases a los niños que encuentre’.
Hace rato me dijeron: ‘Aguas con lo que deseas. Tú deseaste eso, pero jamás te imaginaste que ibas a tener la oportunidad de educar a más personas, así que es lo que estoy haciendo ahorita, cumplir esa parte del sueño que tenía, y buscar la manera de que más personas se unan a las lucha de las mujeres, a la lucha de las comunidades indígenas, al rescate de las lenguas que es lo que nos hace tanta falta.
¿Qué te impulsa a tomar ese rol, en tu participación en la mesa con representantes de marcas como Coca Cola, Cemex, Banregio y GNP diste un mensaje muy claro y contundente sobre la integración y la inclusión en sus empresas?
Toda la gente que me ha apoyado es la que me impulsa, además de que soy como ellos, sigo siendo así, de ahí vengo, así que sé a qué dificultades nos encontramos cada día.
Respecto a mi participación en el Pacto Global México se me hacía increíble tener la oportunidad de estar con ellos (los ponentes) y darme cuenta que a veces dentro de la empresa están trabajando cosas que tú desconoces. Nos hablaban de una inclusión y yo mencionaba. Qué bueno que está esta inclusión, solamente hay que tener en claro que es muy diferente una integración, en donde si dices, aquí tengo personas indígenas, personas de diferentes preferencia sexual, pero solamente están ahí no estás incluyéndolos a una área laboral, los tienes solo porque está muy de moda esto de la inclusión. Así que hay que tener claro, qué tienen integración o inclusión.
Y yo estoy luchando para que no solo sea en el cine esta inclusión que necesitamos, sino que debe darse en todos los ámbitos laborales, porque siempre se dice: ‘¡ah, eres mujer, no vas a dar el 100 por ciento en el trabajo! Y no es así, no nos han puesto a prueba realmente. No te dan esa oportunidad. O si eres indígena, entonces te dicen que no eres tan capaz como una persona que no lo es. No, ya hay que quitarnos las barreras y decir, ustedes de su empresa pueden hacer que se nos reconozca lo importante que somos.
¿No extrañas la convivencia familiar, estar en tu pueblo?
Soy muy allegada a mis amigos, cada que regreso a mi pueblo intento ver a cada uno, lo que pasa es que siempre regreso a mi tierra, pero nadie se entera, (risas), porque es complicado. Cuando tú haces público a dónde vas, todas las personas necesitan atención, quieren estar contigo, y lo entiendo, pero también sé que necesito darle el tiempo a mis amistades y a mi familia. Entonces les digo, nadie sabe que estoy aquí, solo vine a verte a ti.
¿Celebras la Navidad, ha cambiado para ti esa tradición?
No sé si vaya a ser igual que los otros años, este es el segundo año que voy a pasar con mi familia de esta manera, corriendo con los compromisos de trabajo.
Con la Navidad, se avecina el Año Nuevo, ¿qué esperas, cuáles son tus planes, volverás al cine?
Sí deseo volver a estar detrás de las cámaras, y adelante también, porque de las dos formas va a ser aprendiendo. Es algo que le he estado dando muchas pausas, porque me he centrado en darle voz a las comunidades. Ahorita deseo ponerme en forma a trabajar un proyecto que tenemos en mi comunicad que se llama Semilleros, me encantaría darle ese espacio y realmente ver que va a dar resultado. Es un programa que tenía la Secretaria de Cultura desde hace tiempo, simplemente que se había hecho en otras zonas de Oaxaca, no había entrado a lo que es la mixteca, o Tlaxiaco; y se trata de rescatar la cultura a través de las artes. Dentro de esto se va a estar rescatando lo que son las lenfuas maternas, lenguas originarias, y es lo que estamos formulando bien, quiénes van a entrar como maestros, que realmente sea como una retroalimentación con maestros y los niños de la comunidad.
Hace algunos días se llevó a cabo un evento donde se mostraba lo que es el talento de los chicos y veíamos desde una banda sinfónica, chicos que tocaban diferentes instrumentos, que se expresaban de forma corporal en las obras de teatro, todo se mostro y qué maravilla que Tlaxiaco se pueda incorporar. Además vamos a seguir avanzando con los derechos de las comunidades indígenas, ahí necesitamos entrar directamente a trabajar con la ONU o con la UNESCO que son las organizaciones que llevan a cabo esto.
¿Te gusta la playa, el mar, el sol?
Me encanta la playa, el sol es maravilloso, soy morenita, que bueno que me pude venir a broncear porque siento que ya estaba perdiendo mi color, dice entre risas.