Yalitza Aparicio habló sobre su experiencia como maestra y los rezagos que vive la educación en las comunidades rurales. La actriz participó en la charla El cine como motor de inclusión social, organizada por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en Washington, Estados Unidos.
El foro buscó generar una reflexión sobre temas de cultura, inclusión social y desarrollo infantil. La protagonista de Roma compartió que fuera de la actuación su gran pasión es la educación de los niños y contó cómo fue que se interesó por esta carrera.
“Ser educadora es algo que traía en mente desde muy pequeña. En ciertas etapas de mi vida fue cambiando (…), pero siempre regresaba a mi mente ser maestra. Cuando llegó el momento de elegir para qué nivel quería ser, consideré que los niños de tres a seis años tienen una inocencia que te permiten ver el mundo como realmente lo es”.
Yalitza describió esa edad como una “etapa fundamental donde podías hacer que los niños continuaran alcanzando sus sueños o podías arruinarlos. Y yo quería ser esa maestra que los motivara a alcanzarlos”.
“El tiempo que tuve la oportunidad de convivir con ellos mientras estudiaba me daba cuenta que sí era lo que yo quería, porque los niños se acercaban contigo con esa ilusión y te contaban sus sueños.
"Y era ese momento donde tú tenías que intervenir y decirles ‘Por supuesto que lo puedes hacer’ y buscar la forma de motivarlos”, dijo la mujer originaria de Tlaxiaco, Oaxaca.
La educación en Oaxaca, en rezago
Asimismo, Yalitza Aparicio habló sobre la complicada situación que viven los maestros en las zonas rurales, sobre todo las que pertenecen a alguna comunidad indígena. El tiempo de traslado, el sueldo y los gastos para tratar de ofrecer de materiales de calidad son algunos de los problemas a los que se enfrentan los docentes en estas regiones.
"Es verdad que es una barrera muy grande no contar con esos recursos, pero yo sé que hay muchos maestros, y en ese entonces muchos estudiantes, que encontrábamos la manera de enseñarles", dijo.
Con respecto a la función del gobierno, mencionó que la educación es una tarea que debería ser trabajo de muchos —padres de familia, niños, maestros e instituciones— y reprochó que muchas leyes las hacen personas que nunca han estado frente a un aula y desconocen las verdaderas carencias.
De acuerdo con la nominada al Oscar, la situación se agrava en comunidades donde se hablan lenguas indígenas y entonces hay también un problema de comunicación y comprensión.
¿Volverá a la docencia o a la pantalla grande?
Yalitza Aparicio no descartó su interés por regresar a la docencia, pero también mencionó que ve al cine como un potencial vehículo para dar enseñar a las generaciones. Dijo que tiene ganas de hacer otra película y ver cómo es todo su proceso de creación desde un principio.
“Tengo esa inquietud de saber cómo se hace una película. Siempre le he dicho a mis niños que conozcan más, que experimenten, y dije ‘Por qué no lo habría de hacer yo’. Dije ‘Voy a ver y aprender algo nuevo’”.
Fue esa curiosidad lo que la llevó a hacer casting para la premiada Roma, de Alfonso Cuarón, a quien confesó no conocía antes de toda esa aventura. Sobre este proceso, mencionó que llevó meses y que entró para poder conocer otros lugares.
" Cada vez que yo regresaba mi familia me preguntaba que qué había pasado, yo les decía 'Yo no sé, no entendí nada, al menos fui a conocer'”.
“Cuando Alfonso me propuso si quería ser parte de su proyecto yo le dije que sí porque no tenía nada mejor que hacer. Era recién egresada de mi carrera, no tenía trabajo. Como muchos egresados de México, tenía que pagar lo de mi titulación, que apoyar de alguna manera”.
Por último, Yalitza mencionó las experiencias que le dejó su actuación en Roma: "Aprendí que ser parte de cierto nivel socioeconómico, tener cierto color de piel, ciertas características, no te limita a nada. No estás determinado a ocupar un lugar que la sociedad erróneamente cree que te pertenece. Aprendí eso, que puedes hacer lo que tú quieras".
lar