Tres horas de música, energía y emociones entregó la banda estadounidense Guns N' Roses en su vista a Guadalajara como parte de su gira We’re F’n’ back! Que emprendieron por latinoamérica y con la que conquistaron a cerca de 30 mil tapatíos (cifra de dieron los organizadores) que se congregaron en el estadio Akron.
Fue en punto de las 21:00 horas que un vídeo en las pantallas anunciaba la llegada de la legendaria banda, provocando la emoción y gritos de los asistentes que esperaban ansiosos su llegada.
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Previamente la banda mexicana Molotov fue la encargada de abrir el concierto; Micky Huidobro, Tito Fuentes, Randy Ebright y Paco Ayala se apoderaron de la tarima y compartieron una hora de los grandes éxitos que los han acompañado por 27 años de trayectoria y que sirvieron para calentar los ánimos y poner el ambiente en el recinto.
Para este punto, el estadio aún lucía con grandes espacios vacíos, y poco a poco la gente continuaba entrando en busca de su lugar. El escenario contó con un gran montaje y equipo de sonido de cerca de 40 mil toneladas, a la enorme tarima la acompañaban juegos de luces, dos enormes pantallas que apoyaban a una mejor visibilidad y a los audiovisuales y como un plus; dos banderas de Ucrania, una en cada lado del escenario como muestra de solidaridad ante ese país que vive las consecuencias de una guerra con Rusia,
Los mexicanos arrancaron su show sin mediar palabra con el tema "Amateur", continuaron con "Chinga tu madre"', "Sandwich a la Chichona" y por supuesto que no pudieron faltar los clásicos que además fueron coreadas de principio a fin; "Gimme Tha Power", "Frijolero" y "Me Convierto en Marciano".
El espectáculo de Molotov terminó con toda la energía e irreverencia de los integrantes que invitaron al público a gritar fuerte "Puto", tras este tema, abandonaron el escenario no sin antes agradecer a los presentes e incluso aventar las púas de sus guitarras a los más cercanos al escenario.
Finalmente llegó el momento, Guns N' Roses regresó con todo a Guadalajara, a solo cuatro años de su vista a la Perla Tapatía cumplió lo prometido e hizo vibrar a estadio Akron con las casi treinta canciones que conformaron el setlist de la segunda fecha que ofreció en México; la primera parada fue Mérida, y continúan su recorrido por la capital del país y Monterrey.
Axl Rose, Duff McKagan y Slash aparecieron en el escenario luego de los mexicanos de Molotov, que se encargaron de encender los motores para una noche energética y nostálgica.
El show arrancó con "It's So Easy", "Mr. Brownstone", "Chinese Democracy", hasta aventarse "Slither", un cover de Velvet Revolver.
Slash tomó el escenario para lucirse y sumergir al estadio en una jungla y la multitud rugió con "Welcome to the jungle", cabe resaltar que este músico no solo demostró cátedra y virtuosidad en la guitarra, con potentes solos y riffs que encendían a los asistentes, también demostró que cuenta con una amplia colección de guitarras de todas formas y colores ya que casi en cada una de las canciones cambio de instrumento.
"Better", "Double Talkin' Jive", y su versión de "Live and Let Die" continuaron con la noche que volvió a encenderse con "Estranged".
En el setlist no pudieron faltar "Rocket Queen" y "You Could Be Mine". Duff tomó el micrófono para sacar su lado punk y cantar "Attitude", de Misfits.
Los primeros acordes de "Civil War" hizo que las luces blancas se hicieran presentes entre el público, para enmarcar uno de los momentos más emotivos de la velada.
"Sweet Child O Mine", "Noviembre Rain", "Knockin On Heavens Door", "Civil War", "Don't Cry", "Patience" y cerrar con "Paradise City" su presentación en Guadalajara.
Una vez terminó el último acorde, la banda abandonó el escenario, y ante la insistencia de su público salió una vez más solo para tomarse de la mano, hacer una reverencia y agradecer a los presentes quienes los despidieron con una oración de pie, los integrantes de la agrupación respondieron arrojando púas, pulseras y cualquier tipo de recuerdo a sus fans para retirarse definitivamente del escenario.
JMH