Ha*Ash se ha encargado de defender su título a capa y espada de "Las reinas del sold out" con el que una vez más se coronan como las favoritas del público en su regreso a la ciudad de Monterrey.
Es indiscutible la entrega de sus más fieles fans que lograron que repitieran la hazaña como ya lo han hecho desde hace varios años, al abarrotar el recinto en el que se presentan, tal como ocurrió la noche del jueves desde el Auditorio Citibanamex.
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La lluvia y los corazones rotos fueron los ingredientes ideales para hacer de esta velada algo aún más especial, pues sumado al poder de la música de las hermanas, hicieron gozar a todos los presentes.
Fue en punto de las 21:30 horas que el talento y la simpatía de las originarias de Louisiana, nacionalizadas mexicanas, dieron inicio al show con el tema "No te quiero nada", pese al pequeño tropezón que tuvo Hanna al caminar sobre el escenario.
"Wow, no tienen idea de lo que se siente para nosotras estar acá arriba con gira nueva. Bienvenidos a Haashville", mencionó Hanna quien aseguró haber reconectado con sus raíces musicales en este nuevo tour.
"Queremos que por la siguiente hora y media todo lo de afuera, se quede afuera. Aquí en Haashville vamos a sentir las emociones a flor de piel. Vamos a gritar, vamos a bailar, vamos a llorar si es necesario pero la vamos a pasar bien", añadió.
"De dónde sacas eso", "Lo que un hombre debería saber", "Te dejo en libertad", "Ex de verdad", "Impermeable " fueron algunos de los éxitos que sonaron en la primera parte del show, en el que también incluyeron algunos adelantos que preparan para su próximo disco como "El cielo te mandó para mi" y "I got it".
La noche transcurrió entre suspiros, llanto, gritos de alegría pero sobre todo pasión de su público al cantar a todo pulmón esos temas que desgarran el alma y que encuentran en ellos una vía de escape de sus más profundas emociones.
Incluso Ashley fue una de ellas, pues en una parte del concierto confesó padecer "el mal de amores".
"Ya sé que desde que empezó el concierto les he dicho que me ha ido muy mal en el amor y ahorita digamos que no la estoy pasando del todo bien", mencionó Ashley luego de que se le quebrara la voz y la llevara al borde de las lágrimas.
"Cuando estás en un momento y no sabes si vas a salir de esa soledad, si hay alguien pasando por lo mismo esta noche, esta canción a mí me ha ayudado salir de muchos corazones rotos porque me hace saber que no estoy sola y si hay alguien pasando por lo mismo esta noche, les entrego esta canción", dijo antes de dar paso a "¿Qué hago yo?".
El piano volvió a tener protagonismo en manos de Hanna, ahora para cantar "Perdón, perdón". La armónica y la guitarra también fueron otros de los instrumentos con los que la hermana mayor demostró su talento.
Tras permitirse vivir el duelo con sus temas más tristes, Hanna y Ashley demostraron que también son buenas para el baile al sacar sus mejores pasos al ritmo de canciones como "Mi niña mujer", "Eso no va a suceder", y "30 de febrero".
Los ánimos aumentaron aún más cuando todo el público junto a las cantantes fueron testigos de una propuesta de matrimonio en medio de su tema "Destino o casualidad".
"Ustedes nos están dando la patada de la buena suerte de aquí a llevar la bandera de México en alto a muchísimos países de Latinoamérica, España, Estados Unidos, Canadá pero nuestra casa siempre será México", mencionó Hanna en la recta final del show.
Para despedirse "Odio amarte", "Vaquera", "Estés en donde estés" y "Lo aprendí de tí" resonaron al interior del recinto poniendo punto final alrededor de las 23:10 horas.