La miniserie documental I’ll be gone in the dark es una producción de HBO, basada en el libro homónimo de la estadunidense Michelle McNamara, centrado en la investigación criminal alrededor del asesino serial Joseph James DeAngelo, mejor conocido y bautizado por la autora como el Asesino de Golden State.
La producción consta de seis episodios que culminan con el arresto de Joseph DeAngelo, entrelazado con el epílogo del libro escrito con McNamara, quien falleció trágicamente en 2016 de una sobredosis accidental.
Para HBO y para la directora Elizabeth Wolff, quien estuvo a la cabeza del segundo y quinto episodio de la serie, I’ll be gone in the dark necesitaba su propio final, su propio epílogo, pues justo cuando estrenó la miniserie estaba, el criminal Joseph DeAngelo estaba siendo sentenciado.
“Mi equipo y yo presenciamos el proceso de sentencia y vimos cómo los supervivientes confrontaron a su atacante; fue muy poderoso, realmente queríamos darles la oportunidad de compartir con nosotros cómo fue la experiencia de enfrentarse a su perpetrador”, explicó Elizabeth Wolff en entrevista con M2.
Aunado a eso, la producción tenía en su poder material relacionado con el asesinato de Kathleen Lombardo, en 1984 en Oak Park, Illinois, un crimen que sería la chispa para la autora Michelle McNamara de dedicarse a la investigación de cold cases (casos sin resolver), que finalmente culminaría con la sentencia de Joseph DeAngelo.
Cierre perfecto
Wolff compartió que HBO se puso en contacto con su equipo para proponerle realizar un séptimo episodio de la serie que mostrara la yuxtaposición entre el crimen que inició la carrera de Michelle McNamara como investigadora, misma que reactivó en 2013, y la resolución de los supervivientes frente a la sentencia de DeAngelo.
La realizadora aceptó que concretar este episodio fue un trabajo complejo, pues no solamente tuvieron que reorganizar la información relacionada con Lombardo, sino que se les atravesó la pandemia y tuvieron que filmar en la corte con todas las medidas de seguridad.
“La audiencia en la corte fue muy poderosa, lo hubiera sido con o sin la pandemia, pero es sorprendente ver lo importante que fue para tantas personas acudir durante uno de los momentos más complejos de salud, arriesgarse a contagiarse con tal de ir a la corte. Fue muy importante que acudieran a pesar del confinamiento”, declaró Wolff, quien también compartió que tuvo que dirigir algunas entrevistas a través de Zoom, y que utilizó el libro y la voz de Michelle McNamara como una guía y narrador.
Y además
Frente a la incertidumbre de la cantidad de crímenes sin resolver e infinidad de supervivientes y víctimas en busca de respuestas, Elizabeth Wolff asegura que el trabajo bidireccional entre los creadores de contenidos, las plataformas y los supervivientes puede convertirse en una alternativa en pro de la justicia:
“Los documentales son otra manera en que los supervivientes se sientan escuchados, lo cual contribuye a su proceso de sanación. No es equivalente a conseguir justicia, pero es igual de importante para ellos poder contar su historia y no sentirse avergonzados de lo que les pasó”.
El séptimo episodio de “I’ll be gone in the dark” estará disponible a través de la plataforma HBO Max.