“Sé que son mutantes que van rumbo a otro tipo de comunicación”, dice Héctor Bonilla respecto a la relación de las personas con las nuevas tecnologías, pero estos días de cuarentena son también una buena oportunidad para encontrarse o reencontrarse con un libro, por lo que hace una invitación a su seguidores para que se tomen el tiempo leer.
“Debemos tener paciencia, aprovechemos, yo soy del siglo veinte y estoy acostumbrado a leer, leo mucho. Sé que esto está derivando en algo distinto a la lectura de un libro, pero es un llamado a leer un libro, un libro se puede oler, disfrutar, releer, es algo muy especial, sé que son mutantes que van rumbo a otro tipo de comunicación, pero en este momento la lectura también es accesible, por favor lean”, dijo Bonilla en entrevista con M2.
Si bien la lectura ocupa su tiempo en esta cuarentena, el actor no deja de sacar provecho a las nuevas tecnologías que cobraron popularidad hace varias semanas para estar en comunicación, así ofreció esta entrevista, a través de una sesión de video, “sin duda me entusiasma el hecho de que haya cinco o diez personas comunicadas simultáneamente y que todos aparezcan en pantalla, que puedan confrontar ideas, abundar para formar criterios”, dijo.
De la misma forma que lo hizo hace unos días, cuando se unió a los Jueves de cine en casa Buñuel, una iniciativa de la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas, con el apoyo de la Coordinación de Difusión Cultural de la UNAM, donde habló sobre sus inicios en el mundo del séptimo arte y el teatro y donde también compartió anécdotas de su paso por los sets, así como su posición respecto a la política del país.
“Estoy contento, esencialmente porque soy universitario, es mi alma mater, me da mucho gusto que haya este tipo de experiencias. Es algo poco usual, así que vale la pena participar, no tienen por qué conocer mi carrera, pero estoy por arriba de las 150 obras de teatro, más de 50 películas y de la televisión qué decir; amén de eso he escrito teatro, guiones de cine, dirigí en una ocasión cine y en otras oportunidades teatro”, explicó el actor.
Su trabajo, como el de muchos mexicanos, también se vio afectado por la contingencia sanitaria, “estábamos filmando en Puerto Aventura la película Una navidad no tan padre, pero la tuvimos que interrumpir abruptamente, ahora cruzamos los dedos para ver si regresamos a terminarla, ya sin esta barbas que son de vacaciones”.
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“Estamos atentos a lo que pueda pasar y preparados para tomar al abordaje la filmación, por fortuna todos en el proyecto estamos muy contentos y muchos prefieren desechar otros trabajos para poder terminar esta película”, agregó Bonilla sobre la secuela de Un padre no tan padre donde comparte créditos con Jacqueline Bracamontes y Benny Ibarra.