La agrupación mexicana, en su mayoría integrada por mujeres y músicos de conservatorio como Jorge Retana, ofrecerá un concierto en La Maraka el sábado 27 de abril, para conmemorar los 30 años de la aparición del álbum The Division Bell y la única visita de Pink Floyd a México (como trio, al separarse Roger Waters), en la que ofreció conciertos el 9 y 10 de abril de 1994 en el Autódromo Hermanos Rodríguez.
“El año pasado, que se cumplieron 50 años de The Dark Side of The Moon (1973) dimos un concierto en el Teatro Metropolitan en consecuencia. La gente que ya nos conoce sabe que la segunda parte del concierto tocamos todos los temas emblemáticos de Pink Floyd sin importar el año o la historia. Ahora tendremos esta presentación en La Maraka porque coincide el año en que salió The Division Bell y la gira The Division Bell Tour con la que el grupo vino aquella vez México”, dice en entrevista el músico.
Como invitado especial a la presentación estará La barranca, con Yann Zaragoza, adelantó Retana.
In the Flesh, que toma el nombre de la pieza homónima del álbum de Pink Floyd The Wall (1979), cumple 14 años desde que Retana lo fundara “por puro accidente” en 2010, sin propósito de ser grupo.
“La banda se formó por puro accidente. Tenía a mi cargo como maestro a un grupo de guitarristas clásicos, que de repente se quisieron salir de lo habitual y pidieron tocar Pink Floyd, porque les gustaba. Tenía las partituras y lo tocamos; sonó tan igual por las partituras, evidentemente, que alguien nos vio y nos pidió tocar en un evento y luego en otro. Y mira, 13 años después, aquí estamos”, relata.
Ellos son Pink Floyd
Fundada en Londres en 1965 con Nick Mason, Richard Wright, Roger Waters y Syd Barret, quien luego abandonó la banda a la que se sumó David Gilmour en 1967, Pink Floyd ha sido uno de los referentes del rock progresivo desde que ese año sacó su primer álbum The Piper at the Gates of Dawn.
Sin Waters, que dejó el grupo en 1985 y demandó derechos sobre la banda, Pink Floyd emprendió a principios de la década de los 90 The Division Bell Tour que llegó a México para dos conciertos, 9 y 10 de abril de 1994, con Mason, Wright y Gilmour. Retana atestiguó una de esas presentaciones.
“Yo pude asistir a ver a Pink Floyd en 1994 y tengo registrado cómo se veía y sonaba. Así que vamos a tratar de replicar el concierto de The Division Bell Tour en La Maraka”, adelanta en entrevista Retana.
Cuenta que mucha gente escéptica va a sus presentaciones para ver si realmente hacen honor al grupo, para evaluar a In the Flesh, cuyos músicos tienen otros proyectos personales, pero que cuando se juntan es para hacer un trabajo de interpretación de Pink Floyd de manera profesional, con dignidad y respeto.
Destaca que en su caso, al tener una formación de músico clásico, toca de la misma manera a Stravinsky o a Mozart, empapándose de información que después lleva a los planos musical y visual.
“Hemos sobrevivido 13 años entre las muchas ofertas que hay de tributo a Pink Floyd porque nosotros, al ser fans, sabemos de la exigencia del público, y lo hacemos con la misma calidad. Cuando piensas en Pink Floyd en vivo piensas en pantalla circular, proyecciones, vestuarios, ciertos instrumentos... Todo eso lo tenemos. Esa es la razón por la que sobrevivimos y la gente sale complacida. (In the Flesh) es el proyecto que lo hace copia al carbón (de Pink Floyd), por eso sobrevivimos tantos años”.
Como músico clásico subraya que en la actualidad se interpreta a muchas bandas de rock en conciertos con orquestas sinfónicas, como a The Beatles o Queen, por lo que no debería extrañar con Pink Floyd.
“Pink Floyd es música que ya debería estar en los libros de historia, en los libros de música de las escuelas. En los conservatorios ya debería enseñarse la música de Pink Floyd, una banda que ha trascendido y ha dejado un legado, que ya no podemos ver juntos desde 1985 que salíó Roger Waters”.
Los integrantes de In the Flesh son Viridiana Rentería, esposa de Retana, quien tiene una carrera personal con música propia y que trabaja también con Dr Shenka (Luis Román Ibarra) de Panteón Rococó y con el pianista Yann Zaragoza (Caifanes, La barranca, Mano Negra). La cantante haitiano-mexicana Nadege García (Lira n’ Roll); el organista clásico Edrici Baru Romero; el guitarrista y bajista Yael Mendoza; el baterista Noé Sánchez; la cantante Mónica Guerrero (Ciudadano Cero).
“Inicialmente Pink Floyd son cuatro músicos, que se acreditan en los discos especialmente en los 70. Y al momento que hacer conciertos en vivo se requerían tres voces femeninas, así fue el comienzo. Y ha sido de suerte, cuando hemos cambiado de músicos en la banda. La pandemia también tuvo efectos en In the Flesh; uno de ellos que se rompió la trayectoria de años consecutivos desde 2010 de la banda.
“Algunos miembros cambiaron de residencia, así que tuvimos que convocar a quienes pudieran hacer ciertas cosas, como leer partituras; a esos llamados atendieron Bianka García (Bianka Roads), se integró ella. Tuvimos una baterista, Itzel Calderón, pero ya salió de la banda, y ahora está Noé.
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“También tenemos a la saxofonista Estefanía Torres; necesitábamos a una persona que tocara todos los saxofones, porque a través de la historia de Pink Floyd hay quien toca el sax barítono, el tenor, en los 80 traían a Scott Page, que tocaba el alto y el soprano. Y fue una casualidad que encontráramos a una mujer, (Estefanía Torres) realmente era la única persona que toca todos los saxofones y los dominaba”, explica Retana sobre la integración de varias mujeres a In the Flesh a lo largo de estos 14 años.
“Ha sido una gran experiencia. Por accidente llegaron muchas mujeres a la banda y nos genera mucho orgullo que sean mujeres que además tienen una preparación y formación musical muy sólida, y hacen el trabajo con la calidad que Pink Floyd exige”, agrega el guitarrista y director musical Jorge Retana.
MGR