Jorge Drexler aterriza en el Auditorio Nacional; "todo es más grande en México”

La progresión, la metamorfosis y la transformación son palabras que viven en el vocabulario de Jorge Drexler, quien llega a México para una serie de conciertos en nombre de su más reciente álbum Tinta y tiempo, el cual ha sido elogiado tanto por la crítica, como por sus seguidores.

Hoy inicia esta aventura en el país con una presentación (una de las más grandes de su carrera) en el Auditorio Nacional, donde se presenta por primera vez, un recinto seleccionado por el autor, no solo por su relevancia dentro de la industria, sino porque refleja sus propias aspiraciones personales y artísticas, uno de los únicos espacios en Latinoamérica, según sus mismas palabras, a la altura de sus designios.

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  Alejandro Membrillo

“Es un tipo de locura que aquí se puede hacer; meter a 10 mil personas en un auditorio”, inicia Drexler en entrevista.

“Todo es más grande en México. Yo creo que viene desde la concepción que el país tiene del espacio, del tiempo, de la muerte. Grandes temas metafísicos. Una concepción muy diferente a la que tenemos en otros lados. Esa monumentalidad se da en el Auditorio, que es un espacio tremendo. El gran desafío es conseguir intimidad en un espacio de esas dimensiones”.

El cambio del mundo por la pandemia, el distanciamiento, los nuevos movimientos artísticos y musicales y sus propias inquietudes personales lo llevaron a crear Tinta y tiempo, su nueva producción musical, en la que canciones como “El plan maestro”, “Corazón impar”, “Cinturón blanco” o “Tinta y tiempo” retoman las implicaciones del paso del tiempo.

“Mutación —o cambio— es un sinónimo de vida. Vida es cambio, es un equilibrio, un equilibrio dinámico. Es como un equilibrista que camina por la cuerda, pero está muy poco en el centro. Está en todos lados, pero tiende hacia el centro; la vida tiende hacia una estabilidad, pero es básicamente inestable”, explica el autor.

“Asumir que la vida, y uno, es cambio, es un gran alivio, pero también es muy difícil asumir la parte de caos e imprevisibilidad que tenemos dentro”.

Mejor alumno

El uruguayo asegura que está harto de ser él mismo, y a través de colaboraciones y de la búsqueda de nuevos estímulos, ha encontrado en los artistas jóvenes algo que envidiar: la posibilidad de cambio, de dejar de ser él.

Dijo que no se reconoce a sí mismo en los premios, las adulaciones o los éxitos, que han formado parte de su carrera en más de tres décadas, sino en la necesidad de seguir mutando. Por eso destaca a C. Tangana, rapero y compositor español, su amigo y colaborador en temas como “Tocarte” o “Nominao”, como un artista joven con esa facultad que tanto anhela: la mutación. 

DAG